Los amantes del arte (y de Andy Warhol), están de enhorabuena. Si alguna vez has deseado alquilar un edificio con un significado histórico del arte, el antiguo apartamento y estudio de Andy Warhol en Nueva York, donde Jean-Michel Basquiat vivió y trabajó desde 1983 hasta su muerte en 1988, ahora está disponible. La propiedad, ubicada en el 57 Great Jones Street en Bowery, está disponible por más de 56.000 euros por mes y por un mínimo de 10 años. Basquiat alquiló el espacio del segundo piso a Warhol poco después de conocerse. Un espacio que forma parte de un complejo de tres pisos que eran propiedad de Warhol y que se convirtió en un icono de la historia del arte.
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Fue en 1970 cuando el rey del pop art se hizo con este edificio. Ahora, décadas después de que Basquiat lo dejara en 1988 tras su muerte a los 27 años, y tras ser rediseñado en tres pisos (Warhol los había unido en su día), la agencia inmobiliaria Meridian Capital Group describe ese alojamiento como un «espacio tipo loft abierto con techos altos y múltiples tragaluces».
El edificio fue construido en la década de 1860 y comprado por Paolo Antonio Vaccarelli, también conocido como el gánster Paul Kelly, quien abrió el Brighton Athletic Club en 1904. La edificación, antes de ser propiedad de Warhol, se usó como un negocio de metalistería, una empresa de suministros de cocina y la sede del exclusivo restaurante japonés Bohemian.
En esa propiedad Basquiat, Warhol y otros artistas amigos del entorno neoyorquino, crearon algunas de sus obras más conocidas, además de presenciar encuentros y reuniones que marcarían un antes y un después en sus carreras.
Con una superficie total de más de 600 metros cuadrados, la propiedad del segundo piso tipo loft tiene una superficie de casi 200 metros y cuenta con techos altos, múltiples tragaluces, dos habitaciones, una cocina equipada y un amplio salón.
Actualmente, el exterior de la propiedad tiene una placa de Village Preservation, una sociedad de conservación arquitectónica, en conmemoración del antiguo residente, Basquiat. Además, la fachada del edificio está adornada con arte callejero, un tributo público al difunto artista, quien comenzó su carrera como la mitad del dúo de grafiteros SAMO.
