Las tendencias en cuanto al cabello van y vienen, pero hay una palabra que permanece inalterable, la keratina, una proteína que está detrás de la fuerza, la longitud y el brillo de nuestro cabello. Antes de seguir, vamos a aclarar que no estamos hablando del tratamiento para alisar nuestro pelo, sino de la keratina hidrolizada. Una proteína que se encuentra de forma natural en nuestro organismo, principalmente en el cabello, y ayuda a hidratarlo y a mantener su vitalidad, dándole fuerza y brillo. Además, ayuda a regenerar las fibras capilares disminuyendo el encrespamiento.
Suaviza y fortalece el cabello, haciéndolo brillante y sedoso
Desde Andrés Santana nos explican que nuestro cabello está compuesto por un 90% de proteínas, pero estas disminuyen con el tiempo y se dañan fácilmente debido a nuestro estilo de vida y a los factores medioambientales. La pérdida de keratina y otras proteínas expone la corteza del cabello, lo que lo hace aún más susceptible al daño y hace que el cabello se vuelva más poroso. ¿El resultado? Pelo seco, quebradizo y roto que absorbe y libera la humedad más rápido que el cabello sano. ¿Sientes que lo tienes así? Necesitas keratina.
La keratina está detrás de la fuerza, la longitud y el brillo de nuestro cabello
La keratina hidrolizada es, esencialmente, una molécula de proteína que ha pasado por un proceso químico que se descompone de tal manera que le permite penetrar la cutícula. Las proteínas que no pasan por este proceso simplemente se asientan sobre la parte superficial del cuero cabelludo y, por lo tanto, no brindan los mismos beneficios.
Cuando la keratina hidrolizada se usa ayuda a llenar los huecos de las fibras capilares, incluidas sus tres capas conocidas como la cutícula, la corteza y la médula. Llenar estos huecos microscópicos con proteínas descompuestas le da un impulso de fuerza temporal que minimiza los efectos dañinos de la exposición al sol, el peinado al calor, los tratamientos químicos y el maltrato por planchas o secadores.
La mayoría de la keratina hidrolizada se deriva de la lana de oveja. Se usa comúnmente porque la lana contiene alfa-keratina, que tiene un alto contenido de azufre y la fuente del aminoácido cisteína. Cuando la keratina de lana suave se hidroliza, proporciona una consistencia delgada que se puede mezclar fácilmente con agua o productos para el cuidado del pelo en concentraciones que van entre el 1 y el 5% del volumen total del producto. Las botellas de keratina hidrolizada líquida son de color blanco y tienen un olor suave.
