Reafirmándose como una de las royals europeas con más estilo, la Reina Letizia vuelve a deslumbrar en el Teatro Real en la apertura de la temporada lírica 2024-25. Este año en el marco del estreno de la ópera Adriana Lecouvreur, de Francesco Cilea, doña Letizia ha capturado la atención de todos con su impecable estilo, que no sólo destaca por su modernidad y sofisticación, sino también por su capacidad de dar un estilo diferente a un vestido que ya ha llevado en otra ocasión, lo cual ha hecho que pase desapercibido un detalle de su look con un romántico significado.
La inauguración de la temporada en el Teatro Real no sólo es un evento cultural de gran relevancia, sino también una plataforma donde Doña Letizia reafirma su reinado en el mundo de la moda. En este entorno lleno de majestuosidad y arte, su presencia siempre es un soplo de aire fresco al escenario, demostrando que la moda es una forma de expresión que va de la mano con su papel como royal.
Sin alejarse mucho del estilo del año pasado en el estreno de la temporada del Teatro Real, la Reina Letizia ha vuelto a dar una lección de estilo de cómo volver a utilizar un vestido y que parezca distinto. En esta ocasión, el vestido de H&M que llevó en los Premios Princesa de Girona 2023 lo ha combinado con sandalias y bolso de mano en plata.
El anillo de Coreterno de la Reina Letizia
En esta cita anual, la Reina suele llevar siempre joyas que son muy especiales para ella. El pasado año lució las famosas pulseras gemelas que forman parte del denominado joyero de pasar, una colección de joyas que se transmite de generación en generación en la Familia Real.
Originalmente, pertenecieron a la Reina Victoria Eugenia, bisabuela del Rey Felipe VI, y provienen de una corona de Cartier que le regaló Alfonso XIII el día de su boda. Tras su exilio, la Reina Victoria Eugenia decidió desmontar la corona y transformarla en dos pulseras, encargando este delicado trabajo a la misma casa de joyería. Es un toque de nostalgia y tradición que conecta a Letizia con su historia familiar, y el uso de estas piezas reafirma su estatus como una figura real que sabe cómo honrar su legado.
Este año, en cambio, ha recurrido a su joyero personal, con pendientes de aro de Coolook y cediendo todo el protagonismo a su anillo de Coreterno que lleva grabadas las palabras de amor che tutto move (el amor todo lo mueve).
Este detalle muestra una constante en su estilo: la habilidad de combinar prendas y joyas con un significado profundo, creando un discurso visual que va más allá de lo puramente estético.
La marca italiana Coreterno destaca por crear joyas que combinan arte, historia y espiritualidad, y el anillo de Letizia refleja precisamente esa fusión. Aunque no es una pieza exuberante, su valor radica en la simbología y el diseño atemporal que encaja perfectamente con la estética elegante y moderna de la Reina.
