Comunidad Valenciana
ANTE LA FALTA DE EFECTIVOS

La ola de solidaridad que recorre Valencia: «Si no fuese por esta gente que va a echar un cable, cero»

Miles de voluntarios ayudan en los pueblos más afectados por la DANA ante la falta de efectivos enviados por el Gobierno

La aportación de los voluntarios: "Llevamos material para limpieza y comida para nuestros familiares que están ahí"

La razón de ser de la ola de solidaridad: "La gente está desamparada y se siente sola"

  • P. Antolinos y M. Mensat
  • VALENCIA

Valencia vive días trágicos después de ser arrasada por la peor DANA de la historia. Mientras muchos ciudadanos esperan más efectivos del ejército, en la capital del Turia se ha levantado una ola ciudadana solidaria que tiene como objetivo socorrer a los vecinos que más lo necesitan. Es decir, a los de Alfafar, Paiporta y otras localidades ubicadas en lo que se conoce como zona cero. Este sábado, cientos de miles de voluntarios acuden a las zonas devastadas por la peor riada del siglo y durante el sábado ha ocurrido lo mismo. Es el pueblo rescatando al pueblo: «Si no fuese por toda esta gente que va a echar un cable, cero», sentencia uno de esos voluntarios anónimos y decididos.

En los momentos de dificultad es cuando sale a relucir la verdadera personalidad de las personas y mientras delincuentes intentan robar lo poco que queda en las arrasadas viviendas y en los comercios, miles de valencianos están acudiendo al rescate de los ciudadanos que han podido vivir para contarlo pero que lo han perdido todo. Durante toda la jornada del viernes el puente que une Valencia con los pueblos del área metropolitana fue un constante ir y venir de gente que tenía como objetivo ayudar a los más necesitados.

Y se ha repetido este sábado. Los voluntarios se reúnen en las plazas. Hay grupos de varias decenas. Se organizan y se dirigen a la zona cero con mochos,  cargados con agua, alimentos y escobas. Nadie les manda. Sólo su deseo de ayudar a quienes lo necesitan. «Llevamos material de limpieza y lo que hemos podido encontrar en los bazares para ayudar. También, alimentos. Hacen falta», revelan dos jóvenes en plena pasarela del río cargados hasta los topes. Incluso, con «unas palas, que nos han dejado unos amigos, que tienen un jardín».

«Muchos de los que nos estamos moviendo somos gente de a pie, de calle. Porque, realmente, no hay una buena organización ni coordinación en que se nos diga dónde tenemos que acudir», sentencia otra joven. «La gente está desamparada. Se siente sola. Gente enferma que necesita medicamentos. Conocemos gente que tiene necesidades y que no está recibiendo ayuda».

Por todo ello, son cientos de miles de valencianos los que se han arremangado y caminan varios kilómetros hasta adentrarse en la zona devastada por la DANA. A estos lugares, los efectivos de búsqueda aún no han sido capaces de llegar y por ello los ciudadanos se están jugando incluso la vida para poder achicar agua, limpiar barro e incluso remolcar coches con sus propios vehículos. Todo ello mientras desde el Gobierno mandan una cantidad de efectivos que se queda corta.

En la jornada del viernes Margarita Robles se vanaglorió de enviar 500 militares que se unieron a los 1.200 efectivos de la UME para sumar una cantidad totalmente insuficiente. Principalmente, porque días después de la tragedia hay zonas que están prácticamente sin tocar: como si la DANA hubiera arrasado el lugar apenas minutos antes. Para este sábado se han mandado 500 miembros del ejército más para superar los 2.000 desplazados.

Los números de muertos siguen al alza

Valencia y España se prepara para recibir una noticia trágica en la jornada del sábado. El viernes se cerró con algo más de 200 fallecidos y todo hace indicar que en las próximas horas esa cantidad se podría duplicar. Cuatro días después de la peor riada del siglo los equipos de rescate siguen trabajando a destajo para encontrar a las personas desaparecidas que yacen en garajes y en coches a los que aún no se ha podido acceder.

Conforme vaya bajando el nivel del agua se irán encontrado más personas que pueden estar sobre las ingentes cantidades de barro que hay repartido en cientos de calles de los pueblos más devastados por la DANA. Mientras los primeros fallecidos llegan a la morgue instalada en la Feria de Valencia, durante las próximas horas se irán narrando noticias más trágicas. Por lo menos el pueblo está respondiendo como nunca. Eso es un orgullo.