Comunidad Valenciana
TENSIÓN EN PAIPORTA

Un escolta siguió protegiendo a la reina Letizia con la cara ensangrentada tras una pedrada en la cabeza

La tensión en Paiporta con la llegada de la comitiva oficial y las protestas de decenas de personas llegó a tales extremos que un escolta de la reina Letizia recibió una visible herida en la cabeza. La agresión no impidió al escolta seguir protegiendo a la reina durante la larga hora en que se desarrolló la visita.

A partir de las 13:00 horas, en Paiporta, cientos de personas han recibido con insultos y lanzamiento de objetos a los Reyes, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, en el epicentro de la DANA que ha causado al menos 62 muertos en ese municipio.

La comitiva no había dado los primeros pasos, cuando varios grupos de personas han empezado a lanzarles barro, botellas, piedras, hierros o cañas, mientras les insultaban. Sánchez ha sido objeto de la mayor parte de las protestas, con cánticos de «Pedro Sánchez, hijo de puta», pero también han insultado a Carlos Mazón pidiendo su dimisión.

Los Reyes no pudieron eludir los disturbios y fueron también objeto de insultos y lanzamiento de barro y otros objetos, hasta el punto de herir en la cabeza a uno de los escoltas de la reina que ha seguido protegiendo a Letizia a pesar de tener la cara ensangrentada.

Tras la desaparición de Sánchez y Mazón del lugar, el rey Felipe ha intentado calmar los ánimos de la muchedumbre hablando con los vecinos que les recriminaban la falta de ayuda. «Quiero saber de primera mano el por qué no ha llegado antes toda la ayuda que reclaman», le ha dicho el rey a los vecinos que se han acercado a hablar con él entre tanta tensión.

Poco después, tras su visita a Paiporta y ya en el CECOPI donde comprobaba in situ la coordinación de las tareas de rescate y ayuda a las víctimas de la DANA, el rey ha mostrado su agradecimiento a los servicios de emergencias. Felipe VI ha querido añadir, en un claro mensaje a las autoridades de los gobiernos central y autonómico que «hay que asegurar la presencia del Estado en todas su formas» durante los trabajos de rescate y ayuda a las víctimas.