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Hambre

¿Puede la tecnología resolver el hambre en el mundo?

Si bien la tecnología tiene el potencial de ser una herramienta poderosa en la lucha contra el hambre, no es una solución única.

Datos del hambre en el mundo

José Andrés, contra el hambre en el mundo

Cada año tiramos comida

  • Francisco María
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El hambre sigue siendo un problema apremiante en diversos lugares del mundo. En los últimos años esta situación se ha agravado debido a factores como la degradación de los suelos, el cambio climático y el crecimiento poblacional. Sin embargo, la tecnología está comenzando a aportar soluciones.

La tecnología por sí sola, al menos a corto y mediano plazo, no puede resolver el problema del hambre en el mundo. Lo que sí está haciendo es una serie de aportes para mejorar la productividad agrícola y asegurar un uso más eficiente de los recursos naturales, entre otros aspectos.

Suelos y seguridad alimentaria

Como es obvio, los suelos son fundamentales para la agricultura, ya que son estos los que les brindan a las plantas los nutrientes esenciales para que puedan desarrollarse. Sin embargo, se estima que alrededor de un tercio de los suelos del mundo están deteriorados.

Solo con un suelo fértil se pueden producir alimentos nutritivos. Debido a la degradación de los suelos, las frutas, las verduras y los cereales han ido perdiendo su nivel de nutrientes, desde hace 70 años, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Esto se considera un riesgo directo para la seguridad alimentaria, ya que una baja calidad de alimentos aumenta el riesgo de problemas de salud en las personas. La malnutrición agrava el problema de hambre en el mundo.

Tecnología nuclear e isotópica

La tecnología nuclear e isotópica se ha mostrado muy eficaz para recuperar la salud de los suelos. Permite hacer un análisis de elementos del suelo claves, como carbono, nitrógeno y fósforo, para medir la cantidad exacta de nutrientes que los cultivos necesitan. De este modo, se evita el uso excesivo de fertilizantes.

La precisión en el uso de fertilizantes tiene gran relevancia, ya que permite optimizar el crecimiento de las plantas y, además, promueve una agricultura más sostenible a largo plazo, y menos contaminante. Este tipo de técnicas se utilizan desde hace más de 60 años y cada vez se extienden más.

Un ejemplo de éxito es el aumento del 60% en el rendimiento de los cultivos de arroz en Laos, gracias a una gestión mejorada del suelo. Así mismo, en Kenya, los científicos lograron optimizar la gestión del agua y los nutrientes para mejorar la producción de cultivos y fortalecer la resistencia del suelo a las condiciones adversas.

Mejora genética de cultivos

Las técnicas de modificación genética han ganado gran popularidad en el ámbito de la producción de alimentos. Gracias a estas, se han creado variedades de cultivos que requieren menos agua y nutrientes. Al mismo tiempo, son más resistentes a las plagas y enfermedades, y tienen un mayor contenido de vitaminas y minerales.

Lo más interesante es que se ha logrado crear cultivos exitosos en terrenos sumamente hostiles, como los suelos salinos con escasos nutrientes. Esto representa una gran esperanza para los cultivadores que operan en áreas de alta inseguridad alimentaria y podría ser un paso definitivo para combatir el hambre en el mundo.

Ya se han obtenido importantes éxitos, como conseguir que los cultivos crezcan en condiciones climáticas extremas y en suelos degradados. En África, por ejemplo, se desarrollaron variedades de maíz y sorgo que son resistentes a la sequía. Esto ha permitido que algunas comunidades afectadas por el cambio climático mantengan una producción constante de alimentos básicos.

Un gran potencial

La introducción de la Inteligencia Artificial en la agricultura está resultado muy prometedora. En general, permite que los agricultores puedan evaluar en tiempo real el estado de los cultivos, identificar posibles plagas o enfermedades y aplicar soluciones de forma rápida.

La tecnología tiene un potencial inmenso para resolver el problema del hambre en el mundo. Sin embargo, las soluciones tecnológicas deben complementarse con políticas que promuevan su acceso y adopción en comunidades vulnerables y con el apoyo a los agricultores para que puedan implementar estos avances de manera sostenible.

Muestras de tecnología

Agricultura de precisión

La agricultura de precisión utiliza tecnologías como sensores, drones y sistemas de información geográfica (SIG) para optimizar el uso de recursos. Estas herramientas permiten a los agricultores monitorear sus cultivos, identificar problemas de manera temprana y aplicar insumos (como agua y fertilizantes) de manera más eficiente. Esto no solo aumenta la producción, sino que también reduce el desperdicio, lo cual es crucial en la lucha contra el hambre.

Cultivos genéticamente modificados (OGM)

Los OGM han demostrado ser una solución potencial para aumentar la resistencia de las plantas a plagas, enfermedades y condiciones climáticas adversas. Al desarrollar variedades de cultivos que requieren menos pesticidas y que pueden crecer en terrenos marginales, podemos mejorar la seguridad alimentaria en regiones vulnerables.

Innovaciones en la cadena de suministro

La tecnología también puede optimizar la cadena de suministro de alimentos. Plataformas digitales y aplicaciones móviles pueden conectar a los agricultores directamente con los consumidores, eliminando intermediarios y reduciendo costos. Además, el uso de blockchain puede aumentar la transparencia y la trazabilidad en la producción y distribución de alimentos, lo que ayuda a reducir el desperdicio y mejorar la eficiencia.

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