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Sol en el embarazo: cómo tomarlo sin riesgo

Se acerca el verano por lo que es necesario tener en cuenta las pautas necesarias para protegerse bien del sol durante el embarazo.

Se acerca el verano , en la mayoría de lugares ya ha llegado el calor y en el caso de estar embarazada, es posible que desees tomar el sol, algo que puedes hacer sin problema aunque siguiendo una serie de pautas que os vamos a enumerar a continuación. De modo que veamos cómo tomar el sol en el embarazo sin que suponga un riesgo ni para ti ni para el bebé.

Sol en el embarazo: cómo tomarlo sin riesgo

Debemos ir con mucho cuidado siempre a la hora de tomar el sol, especialmente cuando hay un embarazo, ya que será primordial evitar consecuencias desagradables como la deshidratación, los golpes de calor o el  aumento de la temperatura corporal así como las manchas en la cara (cloasma gravídico), envejecimiento prematuro de la piel y aumento del riesgo de aparición de melanoma (cáncer de piel).

La importancia del protector solar

De este modo, lo primero de todo será elegir una crema o protector solar (de calidad , mejor sin níquel ) adecuada para tu tipo de tez (fototipo) y en cualquier caso nunca inferior a un factor de protección 20 o 30, y aplicarla al menos media hora antes de la  exposición a el sol . Operación que debe repetirse con frecuencia y que, después de relajarse en la playa, debe continuarse en casa con ricas cremas hidratantes o un buen after sun .

De esta manera la invisible barrera que se forma con el protector solar no solo te va a proteger de los rayos UVA sino que te va a permitir mantener la piel hidratada ya que debido a las hormonas por el embarazo, estará mucho más delicada y se deshidratará con más facilidad.

¿Se debe incidir de forma especial en la barriga?

La barriga debe protegerse también del sol de modo que no olvides aplicar también sobre ella una buena cantidad de protector, repitiendo con frecuencia y además para evitar que se sobrecaliente, será bueno llevar un camiseta en lugar de dejarla al aire sin más, o colocarte una toalla húmeda encima.

El cloasma en el embarazo

También por tomar mal el sol durante el embarazo, el malestar estético más común es el del «cloasma gravidicum», fenómeno por el cual la piel del rostro se llena de pequeñas manchas de color marrón oscuro con una disposición simétrica y bilateral en nariz y mejillas. Los responsables son precisamente las hormonas estrogénicas que, en cadena, estimulan una producción más abundante de melanina, sustancia responsable del bronceado, que ayuda a la formación de estas manchas marrones.

El único remedio contra el cloasma es la prevención : debemos defender la piel del rostro durante los meses de verano con una crema solar de alta protección estés donde estés, especialmente en el mar y también, se debe llevar una gorra.

No debe confundirse entonces el cloasma con el melasma : el primero, al estar vinculado a las variaciones hormonales del embarazo , a menudo se resuelve por sí solo después del parto (sin embargo, puede llevar mucho tiempo ); El melasma también hace que aparezcan manchas oscuras en el rostro , aunque tiene una distribución más desigual y es extremadamente resistente .

Puede suceder que aparezca en verano y se desvanezca en invierno y luego reaparezca con obstinación en los siguientes meses cálidos; es causado por varios factores ( píldora anticonceptiva, uso de antibióticos , patologías tiroideas , cremas perfumadas), tiene una predisposición genética como el cloasma pero no está ligada al embarazo .

Cuidado con aumentar demasiado la temperatura corporal

Mucho cuidado debemos tener también con el hecho de «calentar» demasiado el cuerpo ya que durante el primer trimestre del embarazo puede incluso impedir el correcto desarrollo del feto, por lo que no es para nada aconsejable la exposición continua y directa a la luz del sol especialmente durante las horas en las que más se debe evitar el calor ( 11:30 -16 ). Y mientras estamos en el mar, será bueno mojarse los pies , el cuello y las muñecas constantemente, así como refugiarse bajo la sombrilla, caminar por la orilla del agua, hidratarse con agua y fruta fresca, proteger como hemos dicho, la barriga con una toalla húmeda.