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El saco amniótico: consejos y curiosidades

Qué es el saco amniótico, qué ocurre si se rompe y curiosidades al respecto

Líquido amniótico: todo lo que necesitas saber

El saco amniótico es una estructura que se forma durante el embarazo y que envuelve al feto, al líquido amniótico y a la placenta. El saco amniótico tiene varias funciones importantes, como proteger al bebé de los golpes, mantener una temperatura constante, facilitar el desarrollo de los órganos y prevenir las infecciones. A continuación, te contamos algunos consejos y curiosidades sobre el saco amniótico que quizás no sabías.

El saco amniótico está formado por dos membranas: el amnios y el corion. El amnios es la capa interna que está en contacto con el líquido amniótico y el feto. El corion es la capa externa que se adhiere a la pared uterina y a la placenta. Entre el amnios y el corion hay un espacio llamado cavidad coriónica, que contiene un líquido llamado líquido coriónico.

¿Qué es el saco amniótico?

El saco amniótico se forma alrededor de la segunda semana de gestación, cuando el embrión se implanta en el útero. El saco amniótico crece a medida que el feto se desarrolla y alcanza su tamaño máximo alrededor de la semana 36, cuando mide unos 50 centímetros de diámetro y contiene unos 800 mililitros de líquido amniótico.

¿Qué es el líquido amniótico?

El líquido amniótico es un fluido transparente o ligeramente amarillento que rodea al feto dentro del saco amniótico. El líquido amniótico se forma a partir del plasma materno, que atraviesa las membranas del saco amniótico, y de la orina y las secreciones del feto, que se mezclan con el líquido. El líquido amniótico se renueva cada tres horas, gracias al intercambio entre el feto y la madre.

El líquido amniótico tiene varias funciones esenciales, como:

¿Qué es la rotura del saco amniótico?

La rotura del saco amniótico es el momento en que las membranas que lo forman se rompen y se libera el líquido amniótico. La rotura del saco amniótico suele ocurrir al inicio del trabajo de parto, cuando las contracciones uterinas hacen presión sobre el saco y lo debilitan. Sin embargo, en algunos casos, la rotura puede producirse antes del trabajo de parto, de forma espontánea o por algún factor externo, como una infección, un traumatismo o una anomalía del saco.

La rotura del saco amniótico se manifiesta por la salida de un chorro o un goteo de líquido por la vagina, que puede ser claro, rosado o teñido de sangre. La rotura del saco amniótico implica el inicio del parto, por lo que se debe acudir al hospital lo antes posible, para evitar posibles complicaciones, como la infección, el sufrimiento fetal o el prolapso del cordón umbilical.

¿Qué es el oligoamnios y el polihidramnios?

El oligoamnios y el polihidramnios son dos alteraciones del volumen del líquido amniótico, que pueden tener consecuencias para el desarrollo fetal y el parto. El oligoamnios es la disminución anormal del líquido amniótico, por debajo de los 500 mililitros. El polihidramnios es el aumento excesivo del líquido amniótico, por encima de los 2000 mililitros.

El oligoamnios y el polihidramnios pueden deberse a diversas causas, como:

El oligoamnios y el polihidramnios pueden provocar complicaciones, como:

El oligoamnios y el polihidramnios se pueden diagnosticar mediante una ecografía, que mide el índice de líquido amniótico (ILA), que es la suma de las profundidades de las cuatro bolsas de líquido más grandes del saco amniótico. El ILA normal oscila entre 8 y 18 centímetros. El oligoamnios se define como un ILA menor de 5 centímetros, y el polihidramnios como un ILA mayor de 25 centímetros.

El tratamiento del oligoamnios y el polihidramnios depende de la causa, la gravedad y la edad gestacional. Algunas opciones son:

¿Cómo cuidar el saco amniótico?

El saco amniótico es una estructura delicada que puede verse afectada por diversos factores, como las infecciones, los traumatismos, las anomalías cromosómicas o las alteraciones del líquido amniótico. Algunas de las complicaciones que pueden surgir son la rotura prematura, la corioamnionitis, el oligoamnios o el polihidramnios. Para cuidar el saco amniótico y prevenir posibles problemas, se recomienda seguir estas pautas:

¿Qué curiosidades hay sobre el saco amniótico?

El saco amniótico es una estructura fascinante que esconde algunas curiosidades que quizás no conocías. Por ejemplo: