Educación

Pautas para que los niños entiendan y obedezcan las reglas con la ayuda del método Montessori

Las reglas son esenciales para que un niño o niña crezca bien pero no siempre es fácil hacer que las entienda con el fin de que las cumpla. Veamos cómo nos puede ayudar al respecto, el método Montessori.

niños reglas
Cómo conseguir que los niños obedezcan a las reglas con la ayuda del método Montessori

Las reglas nos ayudan a que los niños puedan crecer teniendo valores y sobre todo, nos sirven para controlar su comportamiento, en ocasiones desobediente o rebelde, pero ¿cómo conseguir que entiendan esas reglas y cómo hacer que las obedezcan? quizás podamos encontrar algo de ayuda en el método Montessori.

Pautas para que los niños cumplan las reglas con la ayuda del método Montessori

niños reglas

Por un lado están las reglas, por el otro las aspiraciones y necesidades de los niños. No siempre es posible encontrar un equilibrio perfecto, pero es necesario intentarlo y en ello el método Montessori puede ayudar a los padres pero también a los profesores.

El principio es cambiar el concepto que tenemos de lo que son las reglas: un niño o un niño no debe hacer algo solo por temor a ser castigado y no satisfacer a quienes le encomendaron esa tarea. En cambio, lo hará porque entiende que está bien, que la cooperación siempre es mejor que disputar y no seguir instrucciones. Generalmente las reglas son por su propio bien, pero darles entendimiento no es fácil. Con este método se puede ayudar a todos los padres , aunque solo sea para hacerse entender.

Los niños tienen un espíritu que se mueve (al igual que el nuestro) por instintos ya que no son robots, por lo que no se les puede encerrar en reglas estrictas sin pensar que no se rebelarán. Si mostramos respeto por sus necesidades, él hará lo mismo con nosotros cuando le pidamos algo. Este es el punto de partida para lograr resultados concretos y hay algunos consejos sencillos a seguir.

Niños y reglas: la obligación de los padres

Depende de los padres (y también de los maestros en la escuela) ser claros en las reglas, sin crear confusión en el niño. Si esta es una situación a la que se enfrenta por primera vez, debemos hacerlo juntos, demostrando directamente lo que pueden y no pueden hacer. De hecho ocurre con los niños que los padres siempre son vistos como un modelo a seguir, y en definitiva, es su primer ejemplo.

Las reglas no son consejos generales, sino buenos hábitos de vida: cuando las des, trata de ser decidido, sin caer en lo estricto. Así que no empieces la oración diciendo «Deberías …» o «Realmente deberías …» porque de lo contrario no habrá respeto. Una buena idea es aplicar la pauta del método Montessori en la que el niño o niña tiene libertad de decisión y dejar que él elija. Por ejemplo, si tiene que hacer los deberes o limpiar la habitación, puedes preguntarle: “¿Prefieres hacerlo ahora o después de la merienda?”. Así, el niño no se sentirá oprimido por su idea de libertad, pero conseguiremos que nos obedezca.

Y también es recomendable que ciertos hábitos diarios, como lavarse, vestirse, ordenar la habitación, vengan dictados por determinados horarios: para ello utiliza un temporizador o un cronómetro, de modo que tu hijo se sentirá como si estuviera jugando, una pauta que también se aplica en las «normas» Montessori, donde aprender jugando y en libertad es prioritario.

También es fundamental la forma en que dices lo que tienen que hacer. Si, con razón, no deseas que el niño inicie la controversia cada vez, usa la misma regla para ti. Entonces, al dar una regla, no siempre juzgues al niño, no hagas moralejas todo el tiempo, pero usas algunas palabras, las correctas.

Las negativas son importantes, pero también saber controlar la ira , la del niño y la tuya. Cuando el niño diga que no, no te des la vuelta, sino que entabla un diálogo para comprender cuál es el motivo de su negativa.

Control de la ira

De manera similar, si sientes que la ira está aumentando en ti por el comportamiento del niño, aíslate en otra habitación y dile que prefieres estar solo porque eso lo enojó. Y recuerda que también fuiste niño una vez: recordarás así como te comportabas tú ante las reglas y qué hacían tus padres tus padres para conseguir que les obedecieras.

Lo último en Bebés

Últimas noticias