Bebés

Lulla Doll, la muñeca que ayuda a dormir a los bebés

Sin lugar a dudas, cuando se le pregunta a un padre o madre por el balance de los primeros meses del bebé en casa este lo que responde es que el principal problema es la falta de sueño. En concreto, seguro que expone que los adultos están durmiendo poco porque el pequeño se despierta a cada rato y porque, incluso, puede suceder que a este le cueste muchísimo conciliar el sueño.

La notable dificultad para conseguir que el pequeño caiga en los brazos de Morfeo es el pan nuestro de cada día para muchas parejas, que se desesperan y que recurren a todo tipo de trucos y métodos peculiares para conseguirlo. Sin embargo, todas esas deben conocer la existencia de un nuevo recurso que les puede ayudar. Nos estamos refiriendo a la muñeca Lulla Doll, que se ha convertido en el objeto de lucha desesperada de numerosos adultos que están dispuestos a pagar cinco veces su precio con tal de conseguirla.

La muñeca

Una madre de Islandia llamada Eyrún Eggertsdóttir es la autora y creadora de dicho juguete. No se trata de una mamá cualquiera sino concretamente de una psicóloga especialista en sueño infantil que no dudó en darle forma a ese objeto partiendo de distintas técnicas para dormir e incluso teniendo en cuenta qué aspectos ayudan a los bebés a descansar. En concreto, tuvo en cuenta que la mayoría de esos se tranquilizan, relajan y duermen al saber que tienen compañía.

¿Por qué ayuda a dormir?

Con un tacto muy suave y una apariencia sencilla a la par que dulce es como se presenta Lulla Doll, que consigue que los niños puedan dormir gracias a que permite que estos escuchen las grabaciones que incluye. Nos estamos refiriendo, en concreto, a dos tipos de sonidos: el latido del corazón y una respiración profunda.

El resultado de todo eso es que los pequeños puedan conciliar más rápidamente el sueño por esas razones:

Otros datos de interés

Además de todo lo expuesto, merece la pena conocer otros datos interesantes acerca de esta muñeca que se ha convertido en una auténtica revolución en todo el mundo, especialmente entre los padres que están “desesperados” porque sus hijos no concilian el sueño fácilmente o se despiertan de manera muy frecuente: