Bronquitis en niños: que es, síntomas, causas y cómo tratar
La bronquitis en niños y bebés es una enfermedad viral caracterizada por la presencia de mucha tos y mucosidad.
La bronquitis es una de las enfermedades que más pueden afectar a niños y bebés, de modo que es importante saber cómo se contrae, qué síntomas tiene y también, cómo tratar.
Bronquitis en niños: que es y como tratar
La bronquitis en los niños es una inflamación con edema e irritación del tracto respiratorio. Esta irritación suele causar tos o dificultad para respirar, la forma aguda dura un promedio de 2 a 3 semanas. La causa más común es una infección viral, pero también puede ser de naturaleza bacteriana. El riesgo de bronquitis aguda aumenta por la exposición al aire contaminado, el humo del cigarrillo, la coexistencia de asma y / o alergias, y además, la prematuridad puede ser un mayor riesgo de bronquitis.
Los síntomas de la bronquitis aguda
Los síntomas que suelen manifestarse ante un caso de bronquitis aguda suelen ser:
- Tos seca o tos con moco que puede ser transparente, amarillo o verde.
- Sensación de opresión en el pecho, dolor en el pecho al toser y ahogo al respirar profundamente
- Fiebre, escalofríos, y malestar generalizado
- Dolor de garganta y dificultad para respirar por la nariz.
- Dificultad para respirar o sibilancias
- Dolor de cabeza
- Sensación de fatiga y agotamiento.
Cómo tratar la bronquitis en niños
Los medicamentos antiinflamatorios, como el ibuprofeno , ayudan a disminuir la inflamación, el dolor y la fiebre.
- Para la tos existen diferentes productos que el pediatra puede recomendar y que también ayudan a reducir la mucosidad
- El descanso ayuda al bebé a mejorar.
- Retira el moco de la nariz del bebé con la bomba de succión de moco.
- Asegúrate de que la nariz del niño esté limpia y despejada antes de alimentarlo. En este sentido, son útiles las soluciones salinas que se rocían en la nariz del niño si el moco es espeso.
- Haz que el niño beba líquidos para ayudar a que fluya la mucosidad y mantener húmedas las vías respiratorias de la nariz y la garganta, mejorando así también la tos.
- Usa un humidificador para asegurar la humedad adecuada en el aire, ayudando así a que pueda respirar más fácilmente.
- No fumes y no permitas que otras personas fumen en interiores, ya que la nicotina y otros productos químicos en los cigarrillos pueden irritar las vías respiratorias del bebé y causar daño pulmonar con el tiempo.
- En muchos casos, la bronquitis tiene una naturaleza viral por lo que no requiere antibióticos , sin embargo si la fiebre o el pediatra sospecha una infección bacteriana, puede prescribir terapia con antibióticos.
Cuando contactar al pediatra
Es bueno llamar al pediatra en los siguientes casos:
- Los problemas respiratorios del niño o el bebé empeoran o si se cansa con cada respiración.
- El niño tiene dificultad para respirar y estos signos son evidentes: la piel entre las costillas y / o en la base del cuello se succiona o se retrae con cada respiración, las alas de la nariz se dilatan mucho cuando respira y si tiene dificultad. hablar y / o comer
- El niño tiene fiebre, dolor de cabeza.
- Los labios o las uñas del bebé se vuelven grises o azules.
- El niño está confundido, afligido, se despierta con dificultad.
- El niño tiene signos de deshidratación, boca seca, labios agrietados.
- El pequeño orina menos y su orina puede ser más oscura de lo normal
- La fiebre se va y luego vuelve
- La tos dura más de 3 semanas o empeora.
- El niño tiene nuevos síntomas o sus síntomas empeoran.
- Ante cualquier duda o si estamos preocupados por el estado de salud del bebé.
Bronquitis sin fiebre
La bronquitis puede presentarse de forma aguda o crónica y es un elemento importante para que el pediatra evalúe y proponga la terapia. La primera etapa de la bronquitis puede manifestar una fiebre leve o incluso ningún aumento de la temperatura corporal y por ello hablamos de bronquitis sin fiebre. Posteriormente, si la infección viral no se resuelve, existe una sobreinfección bacteriana que conduce a un empeoramiento de los síntomas de la enfermedad que, si no se trata, puede resultar en enfermedades más graves, como por ejemplo, la bronconeumonía.
Traqueobronquitis en niños
Es una inflamación que involucra la tráquea y los bronquios , la inflamación puede ser crónica o aguda. Las causas son diversas, las formas más comunes son por causas infecciosas bacterianas o virales, generalmente se manifiestan cuando se presentan algunos problemas en el niño, como escarlatina, gripe, rinitis, sinusitis, faringitis y amigdalitis , generalmente dadas por enfriamiento y humedad de el aire.
Bronquiolitis en bebés
Similar a la bronquitis, la bronquiolitis afecta a bebés y niños pequeños porque la nariz y las vías respiratorias pueden bloquearse más fácilmente que las de los niños mayores o los adultos. La bronquiolitis ocurre durante los primeros 2 años de vida, más probablemente entre los 3 y los 6 meses de edad, y es más común en niños, bebés prematuros, bebés que no han sido amamantados y aquellos que viven en condiciones de hacinamiento. La bronquiolitis generalmente es causada por una infección viral, más comúnmente el virus respiratorio sincitial (VSR). Las infecciones por VSR son responsables de más de la mitad de todos los casos de bronquiolitis. Otros virus asociados con la bronquiolitis incluyen rinovirus, influenza, adenovirus, coronavirus y parainfluenza. La frecuencia de su aparición en niños y la exposición al humo del cigarrillo también pueden aumentar el riesgo de bronquiolitis.
Aunque a menudo es una enfermedad leve, algunos bebés tienen riesgo de bronquiolitis grave y, especialmente, los bebés prematuros, los que padecen enfermedades cardíacas o pulmonares crónicas o tienen un sistema inmunológico debilitado por enfermedades o terapias con medicamentos. Estos bebés deben recibir tratamiento en el hospital. Los niños que han tenido bronquiolitis pueden tener más probabilidades de desarrollar asma más adelante . Todavía no está claro si la enfermedad causa o desencadena el asma o si los niños que desarrollan asma eran más propensos a desarrollar bronquiolitis cuando eran bebés.
Los síntomas de la bronquiolitis
Los primeros signos y síntomas de la bronquiolitis son los mismos que los de un resfriado común:
- congestión de la nariz y secreción nasal
- tos
- aumento de la temperatura
Estos síntomas duran uno o dos días y van seguidos de un empeoramiento de la tos y sibilancias (silbidos al exhalar). A veces, se desarrollan gradualmente dificultades respiratorias más graves. Los signos a observar son:
- respiración rápida y superficial
- latidos cardíacos acelerados
- retracciones de la piel debajo y entre las costillas y en la base del cuello durante la inspiración y la apnea
- las fosas nasales que se ensanchan
- irritabilidad, con dificultad para dormir y signos de fatiga y, a veces, letargo
vómitos después de la tos - falta de apetito, disminución de la diuresis, cianosis de labios y uñas
Causas de la bronquiolitis
Las infecciones que causan bronquiolitis son contagiosas a través de la saliva, las gotitas de saliva, por lo que los bebés que asisten a las guarderías tienen un mayor riesgo de contraer una infección que puede conducir a la bronquiolitis porque están en contacto cercano con muchos otros niños.
Remedios naturales para la bronquitis en niños.
Aunque cualquier caso de bronquitis debe ser evaluado y seguido por el pediatra, podemos además recurrir a varios remedios naturales.
- Bryonia : útil en caso de bronquitis aguda caracterizada por la búsqueda continua de bebidas frías por parte del sujeto.
- Pulsatilla : se utiliza en presencia de tos seca o en presencia de líquido y moco verdoso. En este caso el sujeto no siente ganas de beber, como en el caso anterior.
- Rumex crispus: es adecuado en presencia de tos seca que tiende a debilitar y fatigar al sujeto y que se agrava con la inhalación de aire frío o con un paso rápido de ambientes cálidos a fríos.
- Equinácea: conocida por mejorar las defensas inmunológicas, especialmente como antiviral y por tanto útil en caso de bronquitis viral o como refuerzo durante la cicatrización para evitar recaídas.
- Tomillo: un excelente agente expectorante y antibacteriano, está presente en muchos jarabes o suplementos para la tos.
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