5 maneras de mantener distraídos a tus hijos (y que no se peleen)

Muchas veces los niños se aburren sin más. ¿Qué ocurre entonces? Pues lo más probable es que si tienes más de un hijo, veas como comienzan a pelearse por el simple aburrimiento. En caso de tener solo un hijo o hija puede que veas de qué modo empiezan a hacer de todo para llamar tu atención de modo que antes de perder la calma y acabar gritando, nada como aplicar estos cinco consejos que os ofrecemos para conseguir mantener distraídos a nuestros hijos.

5 maneras de mantener distraídos a tus hijos (y que no se peleen)

El aburrimiento puede ser bueno para los niños, pero hay veces en los que da pie a peleas, de modo que antes de que toda la casa parezca un campo de batalla, nada como aplicar consejos o métodos que se basan en algo muy sencillo: crear lo inesperado.

Los niños son metódicos, pero a veces las rutinas pueden volverse obsoletas. Veamos algunas formas de inyectar un poco de espontaneidad en la vida de tus hijos que sirvan para mantenerlos distraídos.

1. Hora de dormir

Cuando el tiempo lo permita, o los fines de semana, deja que los niños se bañen o se duchen por la mañana en lugar de por la noche. ¿O qué tal un baño de mediodía? La hora de dormir puede ser una rutina estresante y apresurada para muchas familias, por lo que reprogramar un baño de vez en cuando es una cosa menos de la que preocuparse.

Y si el baño por la noche es imprescindible, intenta dejar que elija su propio atuendo para el día. ¿Camiseta sin mangas en invierno? Por qué no? Simplemente la colocas sobre una camiseta de manga larga. Los niños se emocionarán al ver que les dejas vestirse como quieran y convertirás un momento de aburrimiento en algo que les permita distraerse, evitando además esas temidas peleas.

2. Viajar

Si cada vez que os montáis en el coche tus hijos se aburren sin más y empiezan a pelearse puedes hacer algo tan sencillo como cambiarles de silla. De este modo, lograrás que los niños vean a través de la ventanilla desde una perspectiva distinta y aunque no lo parezca, mirar por la ventana opuesta a la que siempre suelen mirar puede ser emocionante para ellos.

Otras ideas divertidas podrían ser cambiar los métodos de transporte. Intente caminar en lugar de conducir a lugares cercanos, como para ir la escuela.

3. Juguetes

Uno de los mejores consejos que os podemos dar es tener siempre un arsenal de juguetes de reserva . Después de los cumpleaños y las vacaciones, podéis reservar uno o dos artículos para los momentos en que el aburrimiento ataca. Intenta rotar los juguetes de forma rutinaria en el área de juegos de tu hijos. Cuando salen a la luz nuevos juguetes después de estar fuera durante meses, es como una fábrica de juguetes completamente nueva en el hogar. Del mismo modo, cambia los contenedores de juguetes en la sala de juegos: los camiones pueden estar ahora en el estante inferior del contenedor azul, y los bloques estar arriba en el contenedor rojo. Los pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia a los ojos de los niños pequeños.

4. Comidas

La cena puede ser monótona, incluso para adultos. ¿Por qué no cambiar las cosas por un día y ofrecer el desayuno por la noche? Las reacciones de los niños  a esto van a ser una mezcla de sorpresa y asombro total. Cambiar su entorno también puede mantener las cosas frescas. Prueba un almuerzo campestre en el suelo de la sala de estar, o incluso prepara una comida en la terraza cuando haga buen tiempo. ¿Prefieres quedarte en la mesa del comedor? No hay problema. Deje que tus hijos elijan dónde quieren sentarse o déjalos turnarse para sentarse en la cabecera de la mesa.

5. Decoración

Girar una cama o mover una mesita de noche, elementos que los niños tienden a ver como estacionarios, es increíble. Si el espacio no permite una transformación completa, los niños aún pueden experimentar algo nuevo al girarse ellos mismos. Sugiere que se acuesten con la cabeza a los pies de la cama o incluso de lado. Coloca un saco de dormir encima de la cama para que tu pequeño pueda «acampar» en su propia habitación.