Pere Garau es el barrio más poblado de Palma y el más denso del ensanche. En sus 68,2 hectáreas conviven 28.767 personas censadas, lo que lo convierte en una de las zonas con mayor densidad de habitantes de la capital balear, ligeramente superada por Son Ximelis.

Aunque, sin duda, Pere Garau es muy conocido por su multiculturalidad. Y no es para menos, ya que el 40% de sus vecinos son extranjeros. Conviven hasta una veintena de nacionalidades, entre las que destacan, por el número de habitantes, ciudadanos de dos países: China y Bolivia. 

OKDIARIO ha tenido la oportunidad de entrevistar al portavoz de la plataforma Flipau amb Pere Garau, Nael Falo. «Es inaceptable que seamos el barrio con menos equipamiento de Palma pese a ser el más poblado» denuncia y, además, lamenta la «elevada degradación ambiental» que padece la zona. Por todo ello, insta al Ayuntamiento de Palma y a las administraciones públicas que inviertan más en servicios públicos en el barrio porque «hasta ahora todo ha sido insuficiente».

Este miembro de Flipau amb Pere Garau, una plataforma cívica que arrancó hace seis años, se muestra preocupado por el futuro de la barriada y señala como principales problemas el abandono municipal y la especulación. En primer lugar, critica «el incivismo y la incapacidad del Ayuntamiento de Palma para encontrar soluciones» y reclama que sea declarado zona preferente en materia de limpieza, control y concienciación, «atendiendo a los criterios de densidad de población».

«Una de nuestras luchas centrales ha sido la de conseguir espacios públicos de calidad, porque el centro de salud está en malas condiciones y no tenemos centro cívico. La biblioteca nos la acaban de poner hace nada», manifiesta Falo, quien añade que también «faltan zonas verdes y equipamientos de calidad».

Recuerda que un punto de inflexión en la plataforma fue el 29 de noviembre de 2018, «cuando se aprobó por unanimidad en el pleno de Cort la compra urgente de solares y/o edificios para equipamientos sociales», explica. «De todo eso, no se ha hecho nada, cero», agrega.

Por otro lado, el representante vecinal destaca la falta de limpieza como otro de los graves problemas en la barriada y tilda de deficientes los servicios de Emaya. «Hay contenedores en mal estado, mal ubicados y con difícil acceso para algunos colectivos, como por ejemplo personas mayores».

Asimismo, acusa a las administraciones municipales de no aplicar políticas de concienciación ciudadana y denuncia la falta de determinación a la hora de hacer cumplir la ley. «Si uno se pasea por el barrio, se encuentra con multitud de edificios tapiados y okupados. La degradación es muy evidente en algunas calles. La policía lo sabe, pero no actúa».

Eje cívico de Nuredduna

Tras esto, Falo traslada el malestar de muchos vecinos con los nuevos planes de ordenación urbanística del Ayuntamiento, pues, según él, implicarán la expulsión de las clases con menor poder adquisitivo de cada vez más barrios de la capital balear y generarán, a posteriori, una mayor polarización social en los mismos.

Expresa la preocupación que hay entre los vecinos de Pere Garau por el aumento constante del precio de la vivienda y califica el futuro eje cívico de Nuredduna como un claro caso de «especulación y pelotazo urbanístico».