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Muere a los 82 años el maestro pastelero Francesc Pomar, dueño de Pastelerías Pomar

El pasado mes de octubre de 2024 fue distinguido por el Ayuntamiento de Campos con el premio Flor de Taperera

Francesc Pomar enriqueció oficio acabando con el mito de no compartir recetas dentro del propio gremio

El dueño de las Pastelerías Pomar, Francesc Pomar Mir, ha fallecido este martes en Campos, Mallorca. Fue maestro pastelero y miembro de la tercera generación del conocido negocio familiar. Pomar dedicó toda su vida a innovar y mantener el legado de la repostería típica mallorquina. El pasado mes de octubre fue honrado con la Taperera de Plata, una prestigiosa distinción otorgada por el Ajuntament de Campos. Este galardón reconocía su incansable dedicación y compromiso con la pastelería, que ha llevado a la excelencia a una de las empresas más emblemáticas de la isla.

Francesc Pomar Mir, junto a su esposa Francisca Oliver Roig recogieron el testigo del negocio en la década de los 60 transformándolo en una de las pastelerías más conocidas y con mayor reputación de toda Mallorca. Francesc Pomar se encargó de introducir muchos conceptos, como dulces, salados, chocolates, ingredientes o recetas) que él mismo había aprendido durante los cursos, estudios y viajes que emprendió con este objetivo ya que tenía claro que el negocio debía avanzar y para ello había que innovar y reciclarse. Adquirió conocimientos junto a los mejores maestros pasteleros del mundo y también en su escuela de pastelería, la primera de Mallorca.

En la actualidad, los hijos y nietos de Francesc Pomar y Francisca Oliver, que son la cuarta y quinta generación, gestionan las tiendas. Actualmente, Pastisseries Pomar dispone de tres tiendas: dos ubicadas en Campos y una en Palma.

Homenaje del Ayuntamiento de Campos

El pasado 30 de abril de 2024 se cumplieron 60 años desde que la Escuela Profesional de Confitería y Pastelería de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) expidió el carné de Profesional Pastelero a Francesc Pomar Mir. Nacido en Campos el 17 de mayo de 1942, hijo y nieto de panaderos, Francesc empezó sus estudios de pastelero a los 21 años y un año más tarde cogió las riendas de las Pastelerías Pomar como tercera generación. Desde este momento, junto con su esposa, Francisca Oliver Roig, transformaron el negocio familiar en una de las pastelerías más conocidas y con más denominada de la isla de Mallorca, poniendo el nombre del pueblo de Campos al epicentro del patrimonio pastelero de calidad.

Sin renunciar nunca a la tradición de productos artesanos como las ensaimadas, cocaspanades que sus antecesores ya obraban, Francesc introdujo en Mallorca nuevos conceptos de la pastelería moderna europea: los cruasanes, la bombonería y el chocolate, las monas de Pascua, los roscones de Reyes, los buffets fríos, turrones especiales y numerosos pasteles de todo el mundo como el cardinal o el plum cake. También destacan creaciones propias como el pastel músico o las míticas trufas.

Pomar Mir siguió aprendiendo a cursos, estudios y viajes con el objetivo de avanzar, innovar y reciclarse. Son muy importantes los conocimientos que adquirió de los mejores maestros pasteleros del mundo, pero se podría decir que su Escuela de Pastelería a Campos, la primera fundada en Mallorca, es una de los hitos más importantes de su carrera. Francesc abrió su obrador para convertirse en el maestro de la mayoría de panaderos y pasteleros actuales, enriqueciendo el oficio y acabando con el mito de no compartir recetas dentro del gremio.

Actualmente las Pastelerías Pomars, que cuentan con cuatro portales abiertos a Campos y a Ciudad, son regentadas por tres generaciones: la tercera, la cuarta (hijos) y la quinta (nietos). Es esta la muestra de un legado familiar y profesional basado en el hecho de compartir y el trabajo de equipo durante más de 120 años.

El premio mall, otorgado por el Ayuntamiento de Campos, es otorgado a personas que, como Francesc, han demostrado un compromiso inquebrantable con el desarrollo y la cultura de Campos, poniendo en alto el nombre de su comunidad.