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Los manteros toman la primera línea del Parc de la Mar de Palma ante la pasividad de la Policía Local

La zona se ha convertido en epicentro de la venta ambulante ilegal por el tránsito de turistas y cruceristas

La presión policial disuasoria de los agentes contra las decenas de manteros que allí se dan cita es mínima

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Los manteros toman la primera línea del Parc de la Mar de Palma ante la pasividad de la Policía Local, tal y como demuestra un vídeo al que ha tenido acceso OKBALEARES.

En el mismo se puede observar cómo está estacionado un coche patrulla en el espacio peatonal de la Avenida Antoni Maura, lugar de paso preferente para los miles de turistas y cruceristas que a diario visitan el centro de la capital balear.

A cinco metros del vehículo decenas de inmigrantes subsaharianos con total impunidad y tranquilidad exhiben sobre sus mantas todo tipo de objetos para su venta al público. Varios de ellos ofrecen a los peatones sus productos, aunque pocos son los que se paran a comprar.

El vídeo fue grabado en la mañana de ayer martes cuando la capital balear se prepara para celebrar las fiestas patronales de Sant Sebastià.

Pese a que aún faltan varios meses para el inicio de la próxima temporada turística, donde la presencia de manteros en los principales puntos turísticos de Palma es una constante en zonas de playa, primera línea del puerto y del centro, tras la pandemia de covid la venta ambulante ilegal se ha cronificado.

En estos momentos, su presencia es cotidiana en el Parc de la Mar y en la colindante zona de Dalt Murada, donde manteros y agentes de la Policía Local juegan al gato y al ratón. Cuando una pareja de policías se acerca a ellos, en un santiamén los manteros recogen y se alejan una veintena de metros escaleras arriba en dirección hacia La Seu.

Manteros en la zona de Dalt Murada esperando la marcha de los agentes de la Policía Local.

Allí esperan a que los agentes se desplacen a otra zona y vuelven a desplegar todos sus objetos en primera línea del Parc de la Mar. Un espacio que en estos primeros días de 2025 se ha convertido en epicentro de su actividad a diferencia de otros enclaves de la zona centro.

Es el caso de la Plaza Mayor, donde la presencia cotidiana de la Policía Local y los preparativos para el desarrollo de los conciertos de las fiestas de Sant Sebastià de este fin de semana han motivado que el despliegue de manteros esté bajo mínimos.

Nueva ordenanza cívica municipal

Precisamente, en el primer pleno del año que se celebrará a final de mes está previsto que el gobierno en minoría del PP presente la nueva ordenanza cívica municipal para su aprobación inicial, que sancionará de forma ejemplar la venta ambulante ilegal.

En concreto, el apartado cinco del artículo 112 de esta normativa deja claro que la venta ambulante no autorizada de productos diferentes al alcohol u óxido nitroso «si se exponen en el suelo o en mobiliario urbano (manteros y asimilados) se sancionará en su grado máximo». Esto es, entre 2.500 y 3.000 euros.

Pero a su vez, también se tipifica como sanción, en este caso leve pero con multas de entre 300 y 750 euros en caso de ser reincidentes, «la compra» de productos del top manta, cosa que hasta la fecha no sucedía.

También recoge la prohibición expresa de «colaborar con los vendedores ambulantes no autorizados en el espacio público con acciones como facilitar el género o vigilar y alertar sobre la presencia de los agentes de la autoridad» y, a su vez, «comprar en el espacio público toda clase de artículos procedentes de la venta ambulante no autorizada», salvo, «cuando esta compra se efectúa en mercados autorizados».

Pero además de incrementar unas sanciones que rara vez o nunca se pueden cobrar dada la insolvencia de estos vendedores ilegales, el Ayuntamiento de Palma tendrá que poner en marcha un operativo policial activo y permanente para que no conviertan los principales enclaves turísticos de la capital balear en los zocos del top manta. Así sucedió la pasada legislatura con el anterior gobierno del alcalde socialista José Hila, donde hubo un incremento exponencial del top manta.