Los científicos advierten de que las playas de Baleares habrán perdido el 50% de superficie a final de siglo

El investigador del Instituto Español de Oceanografía y la Universitat de les Illes Balears (UIB) Gabriel Jordà ha advertido en su comparecencia en el Parlament que debido al aumento del nivel del mar, las playas de las Islas habrán perdido hasta el 50% de superficie a final de siglo y que los períodos de tormentas habrán aumentado un 80%. Jordà ha añadido que, según los estudios realizados, en 2040 el nivel del mar ya habrá aumentado entre 10 y 15 centímetros, «lo que implicaría disponer de entre cinco y diez metros menos de superficie de las playas de Baleares de promedio».

El científico también ha advertido que temporales como el de Gloria -sufrido en 2020- en Baleares podrían repetirse «cada año» en la próxima década, con la proyección actual del cambio climático, o incluso «varias veces al año» si aumenta la mortalidad de la posidonia.

Así lo ha asegurado Jordà durante su comparecencia en la Comisión de Ordenación Territorial, Vivienda, Movilidad, Mar y Ciclo del Agua, para informar sobre las consecuencias del aumento del nivel del mar Mediterráneo celebrada este miércoles en el Parlament, informa la agencia Europa Press.

Jordà ha remarcado que el nivel del mar ya ha subido nueve centímetros de media en Baleares desde 1993, cantidad similar a lo que ha sucedido en todo el Mediterráneo occidental. Al mismo tiempo, ha indicado que entre 1982 y 2022 la temperatura del mar ha aumentado 1,6ºC.

Esto provoca que la temperatura del agua se acerque con mayor frecuencia en algunas épocas del año al límite de 28ºC que puede admitir la posidonia, lo que podría implicar una mayor mortalidad de esta especie marina.

De hecho, el oceanógrafo ha aseverado que, de no tener las praderas de posidonia, el nivel extremo del mar en Baleares aumentaría unos 80 cm de media, por lo que se «duplicaría el impacto de las tormentas» sobre el litoral del archipiélago.

Así, ha resaltado que ya se aprecia un declive en la densidad de las praderas de posidonia que cada vez es «menos espesa», un fenómeno que se ha observado en aquellas que se sitúan a una profundidad de más de diez metros.

Las hipótesis que se manejan para esta aumento de la mortandad sería el aumento de la temperatura, como ya se ha señalado, y los daños producidos por las anclas de las embarcaciones.

Otro aspecto que también influye sería la calidad del agua, que en 2009 el 91,7% de las masas de agua de Baleares tenían una calificación de «muy buena» y el 8,3% era «buena» pero en 2021 la situación ha empeorado hasta considerar que el 60% de las masas conservaban una calidad «muy buena», la calidad «buena» había pasado a ser el 30% y el 10% restante era de calidad «moderada».

Medidas contra el cambio climático

El científico ha achacado todo este fenómeno al calentamiento global generado por el aumento de las emisiones de dióxido de carbono, lo que hace que el agua se caliente, se expanda, aumente el deshielo y, por tanto, suba el nivel del mar.

Sobre esta cuestión, ha destacado que es una situación que se ha ido acelerando y, pese a que hay «más conciencia», aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero porque «no se toman decisiones drásticas».

Los grupos parlamentarios PP, PSIB, MÉS per Mallorca y el Grupo Mixto -Vox no ha estado presente en la sesión- han planteado una serie de cuestiones sobre la futura Ley balear del Litoral, las diferencias entre la incidencia de los temporales sobre los diferentes tipos de costa de Baleares o los usos que se le da al mar.

Jordà ha admitido que no se disponen de datos de afectación según la tipología de la zona costera, sino que hay métodos costeros y ha pedido que las administraciones actúen con tiempo y consigan un gran «consenso social» en la elaboración de planes de actuación ante el aumento del nivel del mar.

«Cualquier acción que se tome será dolorosa y costará dinero. Quitar paseos marítimos o usos de las playas siempre afectará a alguien pero si no se hace nada todos saldremos perdiendo», ha argumentado.

Asimismo, ha pedido tomar medidas de reducción de las emisiones «rápido» y de manera «decidida» porque «electrificar el parque móvil es lo fácil y lo difícil será reducir emisiones más allá», ya que «la sociedad está poco electrificada».

Preguntado por las replantaciones de posidonia, el experto ha incidido en que reponer estas plantas submarinas es «muy complicado» y «no hay éxito en las replantaciones masivas», por lo que ha concluido que «preservarla es lo más económico para proteger el litoral».

Al mismo tiempo, ha abordado cuestiones como el escaso margen que da la Administración a los científicos para elaborar las declaraciones de impacto ambiental o que el uso masivo de las playas las hace «más vulnerables», por lo que le ha parecido «razonable» limitar la capacidad de carga de los parkings.