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Mallorca

El paraje idílico que atrae a cantidad de turistas extranjeros en Mallorca

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Mallorca no solo es una de las islas más visitadas de todo el mundo, sino también una de las más bonitas. Millones de turistas eligen cada año pasar aquí sus vacaciones y disfrutar de sus playas paradisíacas, sus paisajes de ensueño, su pueblos con encanto y su deliciosa gastronomía. Pues bien, entre otros los lugares mágicos que alberga Mallorca, hay un paraje idílico que es una visita obligada en la isla.

Se trata de S´Amarador es una encantadora playa de arena blanca y fina ubicada en la costa suroeste de Mallorca, en el municipio de Santanyí, dentro del parque natural de Mondragó. Con aproximadamente 200 metros de longitud, esta playa virgen se encuentra en una entrada natural en la costa, rodeada de bosques de pinos y matorrales.

S´Amarador, el paraje idílico de Mallorca que te enamorará

S’Amarador es considerada por muchos no solo como la playa más hermosa de España, sino de toda Europa. Forma parte de las dos playas de Cala Mondragó y se encuentra protegida en la parte sur de la bahía, lo que la convierte en un refugio tranquilo y apacible para disfrutar del mar y del entorno natural.

El acceso al agua es suave y gradual, lo que la hace ideal para familias con niños. Además, debido a la configuración de la costa, está muy protegida del oleaje, lo que la convierte en un lugar tranquilo y seguro para nadar.

El fondo marino de S´Amarador está principalmente compuesto de arena, lo que le confiere unos hermosos tonos azul turquesa. Es un lugar perfecto para disfrutar de la belleza natural y relajarse bajo el cálido sol de Mallorca.

Santanyí

Santanyí, un encantador pueblo repleto de tiendas y terrazas que adornan su casco histórico. Los monumentos más destacados se encuentran relativamente cerca unos de otros, lo que facilita su visita.

En el siglo XVI, debido a los frecuentes ataques de piratas, se construyó una muralla fortificada para proteger a los habitantes de Santanyí. Hoy en día, solo queda la Porta Murada, ubicada en la Placeta de Sa Porta Murada, al final del Carrer de Palma, que sirvió también como cárcel hasta el siglo XX.

La Plaza Mayor es otro punto de interés, siendo el centro neurálgico del pueblo y rodeada de bares y terrazas. Destaca el ayuntamiento, construido en 1902, y la Iglesia Parroquial de Sant Andreu, que data del siglo XVIII y alberga un impresionante órgano barroco del siglo XVIII.

La Casa Rectoral, un palacete del siglo XVI con un bonito patio lleno de plantas, es otro lugar pintoresco para visitar. Además, los miércoles y sábados por la mañana se celebra el popular Mercado de Santanyí, donde se pueden encontrar una gran variedad de productos locales y artesanías.

El Faro de Ses Salines ofrece unas vistas espectaculares de la Isla de Cabrera y es un lugar ideal para disfrutar de la puesta de sol. También se puede explorar el Parque Natural de Mondragó, que combina paisajes impresionantes con caminos de senderismo que conducen a calas vírgenes y hermosas.

Por último, en el núcleo de s’Alqueria Blanca se encuentran los restos de Ses Talaies de Can Jordi, que formaron parte de la antigua muralla tayagótica, junto con el Santuario de la Consolación, dedicado a la patrona de Santanyí, la Inmaculada Concepción.

Los lugares más bonitos de la isla

Palma de Mallorca ofrece mucho más que sus impresionantes playas. En esta ciudad, la historia, el arte, el patrimonio arquitectónico, la gastronomía y la diversión se entrelazan para brindar una experiencia inolvidable. A lo largo de la bahía, la majestuosa Catedral de Palma, conocida como «la Seu», se alza como un imponente ejemplo de arquitectura gótica que define el perfil de la ciudad.

Una excursión imprescindible desde la capital es el viaje en el histórico tren a Sóller. Este centenario tren parte de Palma y se adentra en la Sierra de Tramontana, ofreciendo a los viajeros un viaje en el tiempo hasta principios del siglo XX. Antes de la inauguración de esta línea ferroviaria, el pueblo de Sóller estaba aislado del resto de la isla. Sóller, conocido por su casco histórico bien conservado y sus impresionantes museos, es otro destino imprescindible en Mallorca

Deià, un tranquilo pueblo de montaña, ha sido durante mucho tiempo un refugio para artistas y escritores, mientras que Pollensa, considerada la cuna cultural de Mallorca, impresiona con su impresionante patrimonio arqueológico y artístico. Capdepera, con su castillo medieval y su hermoso campo de golf, es otro destino destacado en la isla.

Manacor, la ciudad natal del tenista Rafael Nadal, cuenta con un fascinante centro histórico y una impresionante costa con numerosas playas y calas. Y no te pierdas la antigua ciudad de Andratx, con sus pintorescas calles y ruinas históricas.

Como puedes comprobar, Mallorca es un lugar maravilloso para disfrutar de este paraje idílico y otros muchos atractivos.