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Existe una desconocida isla junto a Gijón con forma de animal marino

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Cerca de Gijón, una de las ciudades más bonitas del norte de España, se encuentra una poco conocida isla con una intrigante forma de lomo de tortuga. Conocida como isla de la Tortuga, éste pequeño islote es un paraíso natural.

Sin acceso rodado y desprovista de servicios, se llega a ella a través de la senda del Cervigón. La isla, situada al este del cabo de San Lorenzo, se distingue por su particular topografía, que la hace parecer un animal marino emergiendo del Cantábrico.

La isla con forma de tortuga en la costa de Gijón

En el oriente del cabo de San Lorenzo, en la Providencia, se alza la misteriosa isla de la Tortuga, también conocida como isla de la Fontica. Su forma distintiva ha inspirado numerosas leyendas locales a lo largo de los siglos. Este enclave remoto, hogar de aves marinas como corcomanes y gaviotas, atrae también a numerosos pescadores cada día..

El acceso a la isla, desprovista de servicios y carreteras, se facilita desde 1997 a través de la senda del Cervigón, que conecta los parques del Rinconín y de San Lorenzo. Antiguamente, llegar hasta la isla era una tarea ardua, atravesando prados privados, hasta que el Estado adquirió los terrenos en 1945.

En su costa oriental, una pequeña cala de cantos rodados y rocas floridas sirve como refugio para aquellos que buscan la tranquilidad de una playa apartada. Este islote marca el límite occidental de la Ensenada de Somio, famosa por su rica vida submarina y sus formaciones rocosas.

La leyenda de la Fontica, transmitida por generaciones, narra la hazaña de un ermitaño llamado Gorin, quien enfrentó a un temible Cuélebre, dragón guardián de tesoros, que aterrorizaba a los pescadores locales. Con astucia y valentía, Gorin logró derrotar a la bestia, liberando así a la comunidad de su amenaza y ganándose un lugar en la historia de la región.

La ruta circular desde Gijón hasta la isla de la Tortuga ofrece una emocionante aventura para los amantes del senderismo. Con una distancia de 10,92 kilómetros y un desnivel positivo y negativo de 183 metros, la caminata promete una experiencia satisfactoria. Su dificultad técnica es «fácil», y los senderistas pueden disfrutar de impresionantes vistas y paisajes variados a lo largo del camino.