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Destinos en plena naturaleza que no conoces de España y que son perfectos para huir de calor y de masificación

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

España alberga una gran diversidad de paisajes naturales que ofrecen la oportunidad perfecta para relajarse y desconectar; desde exuberantes bosques hasta áridos desiertos, ofreciendo contrastes sorprendentes en todo el territorio. En el norte, la Selva de Irati en Navarra es un denso bosque de hayas y abetos, mientras que en Galicia, la Playa de las Catedrales destaca por sus arcos y bóvedas esculpidos por el mar. En contraste, el sur de España alberga maravillas como el Desierto de Tabernas en Almería, famoso por sus paisajes desérticos que han servido de escenario para numerosas películas del oeste en la segunda mitad del siglo XX.

Por su parte, las islas Canarias ofrecen paisajes volcánicos únicos, como los de Timanfaya en Lanzarote, donde las montañas de fuego y campos de lava crean un entorno digno de admirar. También destacan formaciones geológicas sorprendentes como los Mallos de Riglos en Huesca, con sus paredes verticales de roca, o las Lagunas de Ruidera en Castilla-La Mancha, un conjunto de cascadas y lagos. Estos destinos conforman un mosaico de belleza natural que hace de España un país lleno de tesoros por descubrir.

Maravillas naturales de España que te cautivarán

En la isla de Lanzarote, el Parque Nacional de Timanfaya es famoso por sus paisajes volcánicos, resultado de erupciones que ocurrieron entre 1730 y 1824. Este parque es un testimonio de la fuerza de la naturaleza, con montañas de fuego como la Montaña Rajada y el Manto de la Virgen, que dominan el árido terreno. Timanfaya ofrece un escenario desértico donde la vegetación es escasa, pero la belleza del lugar radica en sus formaciones volcánicas únicas y los contrastes de colores que ofrece el paisaje.

Las Médulas, en El Bierzo, León, son un impresionante paisaje de colinas rojizas mezcladas con vegetación. Declarado Patrimonio de la Humanidad, este lugar fue una mina de oro explotada por los romanos, que transformaron el entorno con un ingenioso sistema de canales de agua. La actividad minera creó un paisaje único que hoy es un testimonio de la ingeniera romana. Las Médulas se pueden explorar a través de rutas que conducen a miradores con vistas espectaculares, como el mirador de la Orellán.

Las Lagunas de Ruidera, en Albacete, forman un impresionante conjunto de lagos y cascadas creado por la acumulación de carbonato cálcico. Este parque natural, uno de los más bellos de España, es un oasis donde la rica fauna y flora prosperan. Aves acuáticas, como el aguilucho lagunero, y otros animales encuentran refugio en este entorno, convirtiendo a Ruidera en un lugar ideal para el ecoturismo y la observación de aves.

El Desierto de Tabernas, al norte de Almería, es el único desierto de Europa y uno de los escenarios más utilizados en el cine, especialmente en los spaghetti westerns de los años 60 y 70. Su paisaje árido, compuesto de cárcavas, ramblas y taludes, evoca el Lejano Oeste americano. Tabernas es también un excelente lugar para avistar aves, gracias a su estatus de zona protegida, donde habitan especies como el vencejo real y el zorro.

El Torcal de Antequera, en Málaga, es conocido por sus formaciones rocosas circulares, originadas por la erosión del viento, agua y nieve. Este parque natural es uno de los paisajes kársticos más representativos de Europa, con esculturas naturales como El Tornillo, declarado Monumento Nacional, y otras formaciones como El Cáliz y El Sombrerillo.

La Selva de Irati, situada en el norte de Navarra, es uno de los bosques de hayas y abetos más grandes y mejor conservados de Europa. Con una extensión de 20.000 hectáreas, esta foresta es un refugio de biodiversidad y un espectáculo visual, especialmente en otoño cuando las hojas cambian de color y tiñen el paisaje con tonos marrones y dorados. Su densa vegetación y las frecuentes brumas crean una atmósfera mística, donde apenas penetra la luz del sol, convirtiendo a Irati en un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza.

El Parque Nacional de Garajonay, en La Gomera, es el hogar de la mejor representación de laurisilva en Europa, un bosque relicto de la Era Terciaria. Declarado Patrimonio Mundial, Garajonay es una extensión de 4.000 hectáreas de naturaleza exuberante, donde especies endémicas prosperan en un entorno alimentado por la «lluvia horizontal». Este parque es un testimonio vivo de la belleza primitiva de las islas Canarias, donde el tiempo parece haberse detenido.

Los Mallos de Riglos, en Huesca, son enormes formaciones rocosas de conglomerados que se elevan verticalmente como colosales paredes. Modeladas por la erosión a lo largo de millones de años, estas estructuras se han convertido en un paraíso para los escaladores y en un atractivo natural para todos los visitantes. La vista del pueblo de Agüero, con sus casas coronadas por los imponentes mallos anaranjados, es una de las más icónicas de la región. Estas formaciones, con sus geometrías casi anatómicas, son un verdadero monumento natural de proporciones épicas.