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‘El público ve la magia, pero detrás hay un equipo técnico de primer nivel’: así es WAH por dentro

  • Nacho Grosso
  • Cádiz (1973) Redactor y editor especializado en tecnología. Escribiendo profesionalmente desde 2017 para medios de difusión y blogs en español.

El espectáculo WAH, que lleva ya varias temporadas cautivando a miles de espectadores en Madrid, es mucho más que un musical. Con una propuesta que combina cena, música en directo y un show audiovisual de primer nivel, se ha convertido en una experiencia total que sorprende incluso a los más escépticos. Pero ¿qué ocurre detrás del telón? ¿Cómo se consigue que todo fluya con precisión milimétrica durante cinco horas de espectáculo? Hablamos con Álvaro Díez, director de Comunicación & PR de WAH mientras nos adentramos en el corazón técnico del show.

Pregunta. — Álvaro, ¿cómo describirías técnicamente lo que el espectador vive nada más entrar en WAH?
Respuesta. — Lo que habéis visto al principio forma parte del acto 1, que ocurre mientras el público cena o come, según la sesión. Es un espacio muy amplio, dividido en zonas con distintas animaciones que se activan en momentos concretos. Hay artistas que se mueven por el espacio y el sonido tiene que acompañarlos. Es como una banda sonora viva que los guía.

P. — Y ahora estamos en el teatro. ¿Qué diferencia hay con respecto a la primera parte?
R. — Esto ya es el acto 2, el teatro WAH, que es la joya de la corona. Aquí lo audiovisual es el gran protagonista. Contamos con una pantalla de 240 m² con una densidad de píxeles cuatro veces superior a la que teníamos antes. Más tamaño no siempre es mejor, lo importante es la definición, y esta pantalla nos permite unos juegos visuales increíbles. Además, la usamos también para eventos corporativos con marcas muy diversas.

P. — ¿Y el sonido está al mismo nivel?
R. — Absolutamente. El sonido es clave. Aquí se interpreta un patrimonio musical que abarca todos los géneros y décadas, y debe escucharse perfecto. Todos los días tenemos músicos y cantantes en directo, y el sistema está calibrado con muchísima precisión. Tenemos un equipo de sonido hecho a medida por una empresa alemana, con revisiones constantes. La empresa que lo gestiona, Fohhn, es líder en sonido para grandes eventos.

P. — ¿Cómo se gestiona el elenco con tantas funciones semanales?
R. — Tenemos funciones de lunes a miércoles para eventos corporativos y de jueves a domingo para público general. Por eso hay personajes, no artistas fijos. Los personajes son interpretados por varios artistas que rotan, para garantizar su descanso y que cada personaje tenga matices de cada uno de los artistas que lo interpretan; consiguiendo así que el personaje se mantenga fresco y el espectador lo disfrute siempre al 100%

P. — ¿Qué infraestructura técnica se necesita para hacer funcionar todo esto a diario?
R. — Muchísima. Desde la mesa de mezclas que controla sonido e iluminación, hasta backups redundantes por si algo falla. Aquí nada puede quedarse corto. Técnicamente, solemos estar al 200% de lo habitual, eso significa que superamos y cubrimos posibles imprevistos con bastante solvencia. Y el equipo humano que lo maneja está a la altura. Tener buenos equipos no sirve de nada si no tienes buenos técnicos. Es como tener un avión, necesitas un gran piloto muy capacitado y con amplia experiencia

P. — ¿Qué destacarías de la pantalla, más allá del tamaño?
R. —Tiene módulos completos que se mueven y zonas que se pueden mover (abrir y cerrar) lo que nos permite lograr un efecto similar al del videomapping, pero mejorado ya que no se pierde calidad de imagen en ningún caso. Y además nos ayuda a mantener el efecto sorpresa cuando los artistas entran y salen del escenario. Cada módulo de la pantalla es de 50 x 50 cms y hay aproximadamente 1000 módulos para formar esta pantalla.

P. — ¿Cuánto tiempo lleva funcionando WAH y cómo ha evolucionado?
R. — El show lleva cuatro años, aunque el primero fue casi todo en pandemia. Hemos pasado por todas las olas, incluso con mascarillas, y hemos seguido apostando por esto. Ahora terminamos temporada y en septiembre comenzamos la quinta. Nuestra idea es que WAH sea una parada obligatoria para quien visite Madrid.

P. — La experiencia va más allá del show, ¿no?
R. — Exacto. No vienes solo a ver un musical. Aquí cenas, te tomas algo, disfrutas del espectáculo y puedes quedarte de fiesta. Son cinco horas en las que todo está pensado para que no necesites nada más. La gente entra sin saber muy bien a qué vieney sale con una sonrisa enorme y pensando en esa persona con la que tiene que volver a WAH a compartir la experiencia.

P. — ¿Y qué hay de la Catedral y otros espacios dentro de WAH?
R. — La Catedral, que veréis al final, es una sorpresa. Tiene una pantalla muy vertical con una definición brutal. También es un espacio muy útil para eventos corporativos. Podemos personalizarlo todo, desde los colores hasta sincronizar un piano gigante con los tonos del logo de una empresa.

P. — Para terminar, ¿qué futuro inmediato le espera a WAH?
R. — Estamos muy ilusionados porque WAH va a ser el único venue dentro del nuevo circuito urbano de Fórmula 1 de Madrid. Esto abre un abanico de posibilidades enorme, tanto a nivel de proyección internacional como de colaboración con marcas. Ya estamos trabajando en espacios adaptados para eventos premium durante el Gran Premio y en experiencias que integren el espectáculo con el entorno del circuito. Imagina lo que significa eso para un show como el nuestro, que ya de por sí es una locura técnica y sensorial. Va a ser espectacular.