La Policía detiene al ‘ladrón del millón de euros’ tras una peligrosa persecución con varios heridos

• Ángel Moya
• • 29/10/2024 21:00
  • Actualizado: 29/10/2024 21:00

La Policía ha detenido a Óscar Guadaño, el ladrón del millón de euros, tras una peligrosa y larga persecución a través de los distritos de Vallecas y Moratalaz en Madrid que se saldó con varios heridos, uno de ellos policías. Guadaño, de 46 años, es uno de los aluniceros veteranos más conocido de Madrid y un profesional del robo de coches que ha causado estragos en las comunidades de Madrid y Valencia. El apodo que le hizo famoso se debe a que se prometió a sí mismo que no pararía de robar hasta ganar un millón de euros con sus asaltos.

Su desprecio por las normas de tráfico le delataron la tarde del pasado domingo, cuando sobre las 20:00 horas de la tarde un vehículo de los Grupos Operativos de Respuesta (GOR) de la Jefatura de la Policía Nacional de Madrid, en tareas de vigilancia, sorprendió al veterano ladrón saltándose una señal de Stop en la zona de Puente de Vallecas. En el momento en el que los agentes se acercaron para darle el alto, el ladrón del millón de euros, pisó el acelerador del Seat Arona que conducía y comenzó a callejear a una velocidad descontrolada para evadirse de los agentes que le perseguían.

La persecución continuó a toda velocidad desde el distrito de Vallecas al de Moratalaz, en Madrid, donde se unieron a la caza varios patrullas Z de la Policía Nacional que con mucho esfuerzo fueron acorralando el vehículo del ladrón también apodado el loco. Éste, haciendo honor a su apelativo, embistió en varias ocasiones a los coches patrulla de la Policía Nacional que se estaban jugando la vida para atraparle.

Embistió a los patrullas y a ciudadanos

Durante la larga persecución, Oscar Guadaño, se subió por las aceras llevándose por delante el mobiliario urbano y poniendo en peligro a los peatones que circulaban a las 20:30 por el distrito. En otros tramos, el ladrón del millón de euros optó por circular en dirección contraria haciendo que el resto de conductores le esquivaran. Cuando finalmente uno de los patrullas consiguió alcanzarle, el ladrón embistió al vehículo policial perdiendo el control de su coche y chocando contra una mediana.

Ahí no terminó la huida, el ladrón continuó la fuga a la carrera durante 400 metros hasta que una pareja de agentes le alcanzaron. Lejos de entregarse, el ladrón se enzarzó en una pelea con los policías que terminó perdiendo, detenido y esposado. Tal y como sospechaban los agentes, el vehículo que conducía el ladrón de coches era robado, y en el interior llevaba las herramientas propias de su especialidad, una centralita para manipular vehículos y sustraerlos limpiamente, guantes y una llave para abrir los bombines de las cerraduras de los coches.

La impresión de los agentes que le detuvieron es que los años no han pasado en balde para Guadaño, una «institución» entre los ladrones de coches y los aluniceros, amigo personal del Goyito. Sorprendidos por la falta de astucia del ladrón del millón de euros que se saltó un Stop llamando la atención sobre sí mismo en medio de un «trabajo» para robar un coche, los policías creen que ha perdido facultades en la conducción de coches y por eso se ha vuelto más violento y arriesgado que antes. Sí se esperaban una reacción violenta por parte del ladrón, que le va a valer una acusación de atentando a agentes de la autoridad, además de la imputación de los delitos de robo de vehículo,  conducción temeraria, lesiones y daños.

Vuelta al robo de coches

Aunque el ladrón del millón de euros empezó su carrera robando vehículos de alta gama, pronto fue fichado por las bandas de aluniceros y butroneros, con sus asaltos a comercios rompiendo escaparates o desvalijando cajas fuertes.

Tras pasar por la cárcel, dónde estuvo una buena temporada clasificado en Ficheros de Especial Seguimiento (FIES 1), el listado de internos sometidos a especial vigilancia por su violencia y conflictividad extrema en la cárcel, cuando salió volvió a reciclarse en su verdadera especialidad: el robo de coches. Una actividad que ejercía junto a un antiguo cómplice dominicano y que le reportaba más de 20.000 euros por cada coche de alta gama robado.

Persecución con 15 coches destrozados

Sólo hace un mes que otro delincuente con pocas luces y mucha impulsividad protagonizó otra persecución de gran calibre en Madrid, durante la cual intentó atropellar a varios policías y destrozó 15 vehículos.

Esa fue la última hazaña de Juan Guisado, un delincuente de 40 años y multirrencidente que a pesar de contar con más de 60 antecedentes policiales en su cuenta personal, no dudó en intentar matar a varios agentes que también le sorprendieron circulando con un coche robado.

Juan no estaba dispuesto a que le cogieran de nuevo y durante varios kilómetros condujo a toda velocidad por las calles de los barrios de Usera y Villaverde e Madrid, atropellando policías y bajo el fuego de los agentes que dispararon contra las ruedas de su coche para intentar evitar que les atropellara.

Tras cortarle la escapatoria y detenerle, los policías le pasaron a disposición judicial acusado de los delitos de tentativa de homicidio, conducción temeraria, lesiones y daños, tanto a los agentes como a un ciudadano que también resultó herido, amén de los destrozos en más de una decena de coches.