Condenado a 40 años de cárcel por violar a una mujer y quemar la casa con ella dentro en Palma de Mallorca
En el año 2017 un joven de 24 años de edad violó a una mujer y después quemó su casa cuando ella se encontraba aún dentro. Sucedió en Palma de Mallorca, y ahora el juez ha determinado 40 años de prisión para el acusado. El joven perpetró esta atrocidad en octubre de 2017, después de fugarse de un centro de menores de la ciudad isleña.
Durante el juicio celebrado en Palma estos días, en la Audiencia Provincial de Islas Baleares, el acusado ha llegado a reconocer todos los hechos con el fin de que su condena fuera menos estricta al colaborar con la policía. Igualmente, fuentes que se encontraban durante la vista, el joven de 24 años ha pedido perdón a la víctima y expresó su arrepentimiento por todo lo sucedido hace tres años.
Inicialmente, la Fiscalía reclamaba para el acusado 72 años de prisión. Tras llegar a un acuerdo entre las dos partes implicadas, el joven condenado solo pasará 40 años de cárcel, de los que 15 de ellos los pasará en libertad vigilada. Además, la sentencia también estipula una indemnización de 700.000 euros a la víctima que deberá asumir el condenado en los próximos años y no podrá acercarse a la víctima en las próximas cuatro décadas.
«Quiero pedir disculpas a la víctima por el daño causado y mostrar mi arrepentimiento» expresó durante el juicio el joven que tenía 21 años en el momento del suceso. Según el relato pactado de los hechos, el hombre se coló en casa de la víctima para robar y consiguió llevarse un televisor. Esa mañana de octubre, la mujer se encontraba en casa durmiendo cuando despertó al sentir al ladrón en casa.
«Dame las tarjetas y el dinero» amenazó el joven con un cuchillo a la dueña de la casa. Posteriormente la agarró del cuello y obligó a la víctima que le hiciera una felación, para después violarla en su propia casa. Una vez perpetrada la violación, la ató de pies y manos y, mediante amenazas de muerte, consiguió que la víctima le dijera el número de la tarjeta.
Una vez conseguido su propósito, el condenado obligó a la víctima a tomar una serie de fármacos y después la llevó al salón para violarla una segunda vez.
Por si fuera poco, una vez se aseguró que la víctima dormía fruto de los fármacos, prendió fuego a la casa en tres puntos diferentes y se aseguró que no despertaría. El hombre utilizó posteriormente la tarjeta para sacar 600 euros del banco, mientras la casa ardía con la mujer dentro.
Por suerte, la víctima tomó consciencia antes de ser pasto de las llamas y pudo desatarse los pies para ir a una ventana y consiguió pedir ayuda. Un vecino la escuchó y llamó a los bomberos que pudieron sacarla a tiempo de la casa.
La víctima ha necesitado tratamiento psicológico durante todos estos años y se negó a declarar en el juicio ya que su estado emocional no se lo permitió. El condenado, que fue detenido cuatro días después, argumentó que se encontraba bajo el efecto de las drogas y no saldrá de la cárcel hasta el año 2042
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