Sucesos
Muerte en Traspinedo

El amigo sospechoso de Esther López declara por segundo día consecutivo ante la Guardia Civil

Este miércoles Óscar el amigo de Esther López declaró durante cuatro horas en la comandancia de la Guardia Civil. Pero este jueves, según ha podido saber OKDIARIO, el mismo joven presta declaración en la misma comandancia desde las 11.30 horas de la mañana. En ambas ocasiones lo ha hecho en presencia de su abogado.

Ayer miércoles la Guardia Civil preguntó si quería declarar y dijo que sí. Óscar estuvo respondiendo durante cuatro horas y se prevé que la jornada de hoy sea más larga que la de ayer, que versó sobre lo que había hecho y los lugares donde estuvo desde la desaparición de Esther. El joven hizo un relato libre. Sin embargo, la declaración de hoy está dirigida a aclarar aspectos muy concretos y episodios muy determinados que adelantó en su declaración de ayer.

Fuentes directas del caso de la muerte de Esther López aseguran a OKDIARIO haber detectado imprecisiones y contradicciones durante esta primera declaración que requieren aclaración por parte del amigo de la joven fallecida.

Van a cumplirse tres meses de la desaparición de la joven Esther López en Traspinedo, Valladolid, en concreto el 12 de enero. Desde entonces la investigación no ha cesado y los agentes de la Guardia Civil han seguido realizando pesquisas para determinar quién acabó con la vida de la joven, escondió su cuerpo y más tarde lo trasladó hasta la cuneta donde fue encontrada 24 días después de desaparecer. El juzgado ha autorizado a los agentes para que vuelvan a disponer del vehículo en el que la joven viajó por última vez en compañía de un amigo, quien aseguró haberla dejado sola y de madrugada en una carretera comarcal y por eso agentes especializados en inspecciones oculares se trasladaron ayer miércoles desde Madrid para llevar a cabo esta diligencia.

A primera hora de la mañana de ayer  la Guardia Civil comunicaba a Óscar, uno de los amigos que estuvo con Esther López la noche que desapareció que volvían a llevarse su vehículo, un Volkswagen T-Roc, a las dependencias de la Guardia Civil en Valladolid para volver a someterlo a una profunda inspección. De hecho, en esta ocasión los encargados de procesar el vehículo serán el Equipo Central de Inspecciones Oculares, el ECIO, que serán los que sometan al coche a un estudio mucho más pormenorizado que el primer registro al que fue sometido días después de la desaparición de Esther.

En aquel registro ya se llegaron a conclusiones interesantes, como el hecho de que el coche estuviera extremadamente limpio, algo que en un principio se atribuyó a que se trataba de un vehículo de reciente adquisición.

En aquel registro se tomaron muestras del interior del vehículo y OKDIARIO ha podido saber que los resultados de dichas pruebas pueden encontrarse detrás de la decisión de llevarse el coche de nuevo a dependencias de la Guardia Civil esta mañana. De hecho, existen resultados concluyentes del primer examen que han cobrado sentido conforme ha avanzado la investigación.

Y es que este coche siempre fue importante en el caso. Es en este vehículo en el que Esther López y dos de las personas que estuvieron con ella la noche de su desaparición se fueron del pueblo tras salir del último bar en el que estuvieron juntos sobre las dos de la madrugada. En ese coche los tres hicieron una parada a las afueras del pueblo omitida por los amigos en sus primeros interrogatorios ante la Guardia Civil. Más tarde volvieron a viajar en él, según la versión de los amigos, para dejar a uno de ellos cerca de su casa, y fue aquí cuando comenzó la parte más incomprensible del relato de la última persona que se sepa que estuviera con Esther López antes de que desapareciera.

Según este amigo, dueño y conductor del vehículo, Esther le pidió que siguieran de marcha, algo a lo que él dice que se negó y que por eso Esther se enfadó tanto con él que le obligó a detener el coche en mitad de una carretera comarcal, de madrugada y a temperaturas bajo cero. La chica, según dice su amigo, se bajo del coche y él siguió su trayecto hasta la casa de vacaciones que tienen sus padres a escasos metros de donde se pierde la pista de Esther.

Nadie supo de él hasta el día siguiente, y cuando le preguntaron dónde había visto a la chica por última vez relató el episodio de la madrugada anterior, ante lo que otros amigos de la joven le reprocharon el hecho de haberla dejado sola y en mitad de la nada.

Ahora que su coche vuelve a estar en manos de la Guardia Civil las cosas han cambiado mucho desde entonces. Tras el hallazgo del cuerpo de Esther y su examen forense, fuentes del caso ya tienen una aproximación científica a cómo se produjo la muerte de la chica. Para empezar, está claro que Esther no murió donde fue encontrada y que por lo tanto fue trasladada de un punto a otro necesariamente a bordo de un vehículo, circunstancia que ahora se investiga.