Sociedad
Investigación del asesinato

Caso Marta Calvo: los investigadores ven «disfrute» en el descuartizador y analizan un caso alemán

La Guardia Civil constata que Jorge Palma, el descuartizador confeso de la valenciana Marta Calvo, parece mostrar signos de «satisfacción o disfrute» con la muerte de personas. Los investigadores tratan de conectarle con otras seis víctimas y están tomando referencias de un caso muy parecido ocurrido hace dos años en Alemania.

¿Es Jorge Ignacio Palma es un asesino en serie? Esa es la pregunta que trata de responder cuanto antes la Guardia Civil, ya que en caso afirmativo supondría un vuelco en el caso del presunto asesinato de Marta Calvo. Otras dos mujeres, que mantuvieron contactos sexuales con el detenido mientras ejercían la prostitución, fallecieron tras el encuentro íntimo.

En las autopsias de las tres aparecieron grandes cantidades de cocaína en sus organismos. Dos de los casos están directamente relacionados con Palma, el tercero está bajo investigación. Además se investiga el caso de otras cuatro mujeres vivas que dicen haber sufrido lo mismo con el acusado.

De confirmarse estos tres casos, los investigadores dan por sentado de que estarían ante un presunto «asesino en serie» en el sentido estricto del término: una persona que ha cometido al menos tres asesinatos en tres momentos temporales diferentes, y que las muertes supongan un componente psicológico de «gratificación o disfrute» al asesino. Y esa última, explican fuentes de la investigación a OKDIARIO, parece cumplirse.

«El sospechoso, según la reconstrucción de los hechos a la que se ha llegado hasta ahora, da síntomas de disfrutar con la idea de la violencia y la muerte» explican. De ahí a que se esté ampliando la búsqueda de posibles víctimas a otras comunidades autónomas en las que ha residido Jorge Palma. Los investigadores, tras los interrogatorios a los que le han sometido, sospechan que esta conducta «viene de atrás».

Un caso en Alemania

Por otra parte, fuentes de la investigación aseguran estar al tanto de un caso ocurrido en Alemania hace poco más de un año y que muestra similitudes con la forma de proceder de Jorge Palma.

Andreas David Niederbichler, un médico de 43 años que ejercía en un hospital público de Sajonia, fue condenado acusado de matar a su amante, a la que introducía grandes dosis de cocaína en el cuerpo durante sus relaciones sexuales. Lo hacía, dijo durante el juicio, para provocarle mayor placer sexual y que era consentido.

Sin embargo, otras mujeres que habían mantenido contactos con el médico también denunciaron haber sufrido desvanecimientos durante sus relaciones. Se demostró que también habían sido drogadas sin su conocimiento  por el condenado a través de sus partes íntimas.

Tanto en estas víctimas como la mujer fallecida se detectó la presencia de grandes cantidades de drogas en sus genitales, al igual que ha ocurrido con la prostituta que murió tras mantener un encuentro con Jorge Palma.