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¿Qué hacer si pierdes un implante dental?

La pérdida de un implante dental puede ocasionar preocupación debido a que el proceso de integración del dispositivo en el hueso es largo. No obstante, si se actúa con rapidez y de la manera adecuada puede ser posible colocar un nuevo implante.

En este artículo te explicamos qué debes hacer ante la pérdida de implantes dentales, cómo puedes identificar el problema y de qué manera prevenirlo con buenos hábitos diarios.

Comprobar si realmente has perdido el implante

En primer lugar, algunas veces puede tratarse solo de la caída de una parte superficial, como la corona o el tornillo que la sujeta. En esos casos, deberás guardar esa pieza y acudir a tu dentista para recolocarla.

En cambio, hay algunas señales de alarma que te harán sospechar de la caída o rechazo del implante:

¿Qué hará el dentista?

Si has detectado alguno de los síntomas anteriores deberás visitar tu clínica dental lo antes posible. Allí, el profesional evaluará si es una pieza superficial que debe volver a poner o si hay una infección en los tejidos que rodean el implante (periimplantitis). Esta afección también puede llevar, si no se trata, a un fallo del dispositivo.

Si, por el contrario, se ha perdido por completo, el implantólogo determinará el tratamiento según su causa. Si no hay infección, los tejidos están sanos y hay hueso suficiente, podría reemplazarlo.

En cambio, en situaciones más complejas, será necesario esperar a que el hueso se cure durante varios meses, o regenerarlo si es posible, antes de volver a empezar el tratamiento.

¿Se puede prevenir?

Rafael Alvarado, coordinador del área de Implantología de Vitaldent, comparte algunos consejos que ayudan a prolongar la vida útil del implante dental. El profesional señala que “es recomendable seguir estas buenas prácticas a diario para reducir el riesgo de infecciones y otros problemas que lleven al fallo del dispositivo”:

En síntesis, si sospechas que has perdido el implante dental debes acudir al dentista lo antes posible con la pieza que se te haya caído. El profesional valorará si es solo la corona o el tornillo, o bien hay un problema con el implante. En este caso, si no hay infección y los tejidos están sanos, sería posible colocar el dispositivo. Si no es así, será necesario esperar a la curación del hueso durante varios meses para empezar el tratamiento.