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Afecta al 70% de la población

El estrés y la ansiedad disparan los casos de bruxismo

El bruxismo, también conocido como la enfermedad silenciosa, es una patología que sufre aproximadamente un 70% de la población en España y que consiste en apretar de forma inconsciente la mandíbula y rechinar los dientes, produciendo el desgaste de los mismos. En estos momentos, su incremento entre la población española ha crecido un 23 % desde 2019, principalmente por el aumento de los problemas de ansiedad y estrés, siendo actualmente la patología oral con mayor prevalencia.

El bruxismo suele aparecer a edades tempranas (generalmente en la adolescencia) y afecta en igual medida a hombres y mujeres. Antes de la pandemia, el 55 % de los ciudadanos acudía al dentista cada 6 meses y ahora el porcentaje de los que no van ha subido al 64 %.  Las consultas al dentista se redujeron en un 36 % por miedo al contagio de covid-19 y motivos económicos, pese a que el 67 % de los encuestados -el 57 % antes de la pandemia- reconoce tener actualmente algún problema bucodental, pero no va al dentista con la regularidad necesaria.

Además de hipersensibilidad dental y dolor constante en los músculos faciales y en los dientes, el bruxismo puede provocar otros problemas como:

«Durante el periodo pandémico (2020-2021) se produjo un agravamiento de la percepción global de los problemas bucodentales en 2 de cada 10 encuestados (17 %), como caries sin tratar, sensibilidad dental, encías que sangran y bruxismo», según las organizaciones dentales.

En cifras, los problemas bucodentales más frecuentemente percibidos, algunos asociados al propio bruxismo (23 %), son los dientes sensibles (24 %) y las encías sangrantes (20%), en esta última afección en la que se encuadra la gingivitis o enfermedad periodontal.

Aumenta el ratio de afecciones dentales

El número medio de dolencias indicadas por quienes manifiestan tener un problema dental ha pasado de 1,27 en 2019 a 1,46 en la actualidad, lo que refleja una acumulación de patologías en estos 4 años transcurridos.

En el 17% de los encuestados, sus problemas bucodentales se han agravado o han aparecido durante el periodo de la pandemia, sobre todo en el colectivo de 18 a 35 años, lo que apunta a un empeoramiento de su salud oral por caries sin tratar, sangrado gingival, bruxismo y dolor dentario, entre las principales causas.

Globalmente, el 8% de las personas entrevistadas, según este estudio, «no ha recuperado su frecuencia habitual de visitas al dentista» a partir de 2022 y «la actual crisis económica y el alza de la inflación» son «posibles causas de la retracción detectada».

El libro Blanco 2023 sobre la salud dental apunta así a una «disminución del volumen de trabajo» en las consultas odontológicas y señala que «en determinados casos, los tratamientos demandados se corresponden con una atención más básica que los de la etapa prepandémica, cuando eran más complejos».

Evolución de la patología

Sobre la evolución de la preocupación por el estado de la salud oral, el 12 % declara que ahora se preocupa más por sus dientes y encías, mientras que el 84% de los encuestados sigue igual que antes de la pandemia y un 3 % afirma tener menos preocupación que antes.

Por franjas de edad, los ciudadanos de 18 a 35 años (19 %) son los que ahora se preocupan más por su salud bucodental y por detrás están los de 66 años o más (15 %), cifras que descienden al 8 % en la franja de 36 a 65.

Además, el 10 % del total de encuestados admite que ha mejorado sus hábitos de higiene bucodental, mientras que lo mantienen igual el 86 % y empeora en el 4 % de los casos.

Las organizaciones de odontólogos advierten de que 15 % de los adultos mayores de 35 años continúa teniendo un patrón de cepillado dental que se considera deficiente.