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Tarta de rúcula y piñones

Si te cuesta un poco comer verduras en casa, lo mejor es cocinarla en recetas como esta tarta de rúcula y piñones. Toma nota.

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  • Francisco María
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Una de las mejores formas de comer rúcula es en tartas saladas, combinada con otros ingredientes que equilibren su sabor amargo. Entre las alternativas más deliciosas está una esponjosa tarta de rúcula y piñones. Esta combinación de ingredientes es además excepcional por su riqueza nutricional. La combinación de verduras de hoja y frutos secos siempre es interesante en la cocina, tanto por la mezcla de sabores, como sobre todo por lo interesante de combinar las texturas. A los más pequeños de la casa les va a encantar.

Tanto la rúcula como los piñones son alimentos muy recomendados para ser incluidos en una dieta saludable, especialmente por sus beneficios para la salud cardiovascular. La rúcula ayuda a regular la presión arterial, y los piñones a reducir el colesterol.

La rúcula es rica en vitamina A, C, K y en minerales, especialmente fósforo y magnesio, cuenta con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, ayuda a equilibrar el azúcar en sangre, mejora la salud de los huesos y de la vista.

Los piñones se destacan por su aporte de vitamina E, Omega 3 y Omega 6, y son una buena fuente de proteínas y de una gran variedad de minerales, como magnesio, potasio, hierro y zinc.

Ingredientes:

Preparación:

  1. Lava bien la rúcula, retira los cabos y pícala en una tabla. Reserva.
  2. En un bol, combina la harina con la fécula de maíz y la levadura. Agrega la sal, la pimienta y la mostaza.
  3. Aparte, bate los huevos, añade el aceite y la leche tibia. Mezcla bien.
  4. Incorpora poco a poco la mezcla húmeda a la seca, revolviendo hasta formar una crema.
  5. Agrega la rúcula picada, los piñones y revuelve hasta que se mezcle bien.
  6. Engrasa y enharina un molde o fórralo con papel vegetal y vierte la crema.
  7. Hornea 35 minutos, aproximadamente, en un horno precalentado a 180 °C. La cubierta debe estar dorada.
  8. Retira del horno y deja enfriar un poco antes de cortar las porciones.

Una buena opción para el horneado es utilizar los moldes rectangulares de pan. De esta forma, la tarta puede cortarse en rodajas y servirse como un bocadillo o en un plato, acompañado de otros alimentos, como una ensalada.

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