Sánchez y la burda excusa de la seguridad del Rey

El pasado septiembre, el Gobierno impidió que el Rey viajara a Barcelona a presidir la entrega de despachos a la nueva promoción de jueces. El Ejecutivo socialcomunista confinó al jefe del Estado con un  argumento que sonó a mera excusa: tenía que «proteger» a Felipe VI porque su seguridad no estaba garantizada. El argumento era surrealista, porque el hecho de que Rey no pudiera acudir a Cataluña a cumplir sus obligaciones institucionales por temor a altercados era tanto como reconocer la incapacidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para garantizar la seguridad del jefe del Estado. O dicho de otro modo: la claudicación misma del Estado de Derecho. Por supuesto, la excusa del Gobierno trataba de esconder la razón de fondo de la ausencia del Rey en un acto institucional: el independentismo le había puesto como condición a Sánchez que vetara la presencia del monarca. Así de claro. Así de grave.

La visita de este viernes del Rey a Barcelona, acompañado de Pedro Sánchez, para recorrer la sede de Seat demuestra que el Gobierno mintió en septiembre. El boicot de los separatistas, que se habían movilizado en contra de la presencia del jefe del Estado, se saldó con un rotundo fracaso. Y, por supuesto, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad garantizaron sin ningún problema la seguridad de Felipe VI. Todo se desarrolló bajo una absoluta normalidad, lo que demuestra que Pedro Sánchez utiliza la excusa de la seguridad del Rey cuando le viene en gana y por motivos estrictamente partidistas.

En septiembre, cuando el viaje del jefe del Estado a Barcelona fue vetado por el Gobierno, OKDIARIO se pronunció editorialmente cuestionando duramente la decisión de un Ejecutivo que estaba instrumentalizando gravemente la figura del Rey. Teníamos razón: la excusa de la seguridad era un camelo, una patraña que ha quedado desenmascarada al comprobar lo sencillo que resulta garantizar la seguridad de Felipe VI cuando a Pedro Sánchez le interesa hacerse la foto con el Rey en Barcelona