Opinión

El nuevo cliente de moda masculina: ¿cómo compra el hombre?

Hoy el hombre compra más moda, pero con una premisa: ahorrar tiempo y dinero. Este es un cambio claro de tendencia, producido, sin lugar a dudas, por la crisis que hemos vivido durante casi una década. Dicha crisis ha dejado tras de sí un nuevo modelo de consumo. Es menos impulsivo y más racional. Se nota no solo en la moda, se ha trasladado a todos los ámbitos de consumo, incluido la alimentación. Antes se hacía la compra una vez al mes, ahora se va al súper uno o dos días a la semana.

El ordenador es un gran escaparate global, y las redes sociales cada día más influyentes. Nadie sale de compras sin haber comprobado y mirado modelos y precios en diferentes tiendas online para terminar, sobre todo el hombre, más reticente a la compra online, comprando en la tienda física. Pero saliendo de casa con la idea clara sobre el modelo, color, características y prestaciones de la prenda que quiere.

El modelo fast fashion, también llegado a la moda de hombre, ha impulsado las ventas entre los hombres. Las renovaciones continúas de colecciones, a diferencia de antes donde sólo había dos, revitaliza la visita a la tienda del mismo cliente. Hemos pasado de las clásicas colecciones de otoño/invierno y primavera/verano, a renovar las colecciones una vez al mes y en algunas ocasiones, colecciones cápsulas cada quince días.

El traje y la americana, las prendas favoritas

Sube considerablemente la venta del traje y americana. Es la prenda exterior más vista y lo primero que se ve cuando vas a algún lugar. Al cruzarte con alguien, el primer impacto visual es fundamental. Esos primeros diez segundos son decisivos para nuestra propia marca personal.

Eso hace que se cuide cada día más la imagen del hombre elegante.
Estamos a puertas de la época del año de más eventos: bodas, comuniones, graduaciones, bautizos….y aquí es donde el hombre tiene que dar lo máximo de él. Depende del evento nuestra rigidez de vestuario puede variar. El dress-code marcado en cada ocasión será referente a la hora de elegir que ponernos.

El traje y la americana, las prendas favoritas

El comercio electrónico batió récords el año pasado en España. El hombre está perdiendo respeto a las nuevas tecnologías y practica más usualmente el acto conocido como showrooming, es decir, visitar la tienda física, probar, tocar y terminar comprando en la web, o viceversa.

El precio, la clave del ‘éxito’

Ahora el precio se ha convertido casi en una obsesión, y cada día se acentúa más, sobre todo arrastrado por las grandes marcas de distribución textil que han revolucionado el mercado con bajos precios haciendo confundir al cliente.

Ropa barata y con rebajas, el anzuelo perfecto

El cliente ha pasado de valorar la calidad de la prenda, la confección, el tejido, el diseño….y valorar que una buena prenda, y además, fabricada en España tiene un coste, a solo querer comprar producto barato donde todas estas virtudes, por motivos obvios y que no merecen la pena explicar, no pueden tener. En todas las calles comerciales, centros comerciales y núcleos urbanos de atracción turística se ha implantado las mismas marcas, haciendo desaparecer muchas enseñas locales que generan riqueza y puestos de trabajo en España.

En Internet busca los mejores precios y ofertas, productos con rebaja durante todo el año, y en las tiendas físicas está pasando exactamente igual haciendo difícil la supervivencia.