Hay que cerrar Igualdad y emplear sus 451 millones de presupuesto en ayudas contra el Covid

Otra, y de las buenas, del Ministerio de Igualdad de Irene Montero: El estudio ‘La situación de la violencia contra las mujeres en la adolescencia en España’ analiza en uno de sus apartados el «estrés» que les provoca a las mujeres determinados «roles de género machista de los chicos». Entre ellos, se describen varios, como «ser percibida por los demás como gorda», «notar que has engordado 5 kilos» o «tener 50 años y seguir soltera».

En el cuestionario se incluyeron 12 afirmaciones que las mujeres debían evaluar, como «sentirte menos atractiva que antes», «ser demasiado alta», «estar vestida con traje de baño en un sitio público», «ser incapaz de cambiar tu apariencia para agradar a alguien», «ser más dura o fuerte que tu novio», «ser incapaz de satisfacer las necesidades afectivas de otros miembros de tu familia», «ser considerada una ‘fresca’ o chica fácil» o «que otras personas crean que soy seca o antipática».

Conclusión: el 28,1% de las chicas reconoce bastante o mucha ansiedad si se sienten «menos atractivas que antes», lo cual, según el informe, «refleja que la presión ligada al estereotipo de la mujer objeto parece más superado por ellas cognitiva que emocionalmente». O sea, que la culpa la tienen los roles de género machistas.

Este estudio, como la cascada de informes elaborados por el Ministerio de Igualdad, abunda en la retórica hueca del feminismo radical, obsesionado con criminalizar al varón con argumentos surrealistas. En lugar de promover la auténtica igualdad de la mujer con políticas eficaces, el Departamento de Irene Montero nos inunda con papeles elaborados por chiringuitos próximos a Podemos que se están forrando por dejar escrito, negro sobre blanco, los topicazos del feminismo más reaccionario. Y, encima, el Presupuesto del Ministerio se eleva hasta los 451 millones de euros, 275 millones más que el año anterior. Un 157% de incremento para seguir untando a los suyos.

Llegados a este punto, mejor sería cerrar el Ministerio y emplear los 451 millones de euros en medidas contra el Covid. Por ejemplo, ayudar a los hosteleros españoles, abandonados a su suerte por un Gobierno que se gasta el dinero de los españoles en mamarrachadas y propaganda.