El GEO en Bolivia
Miembros del GEO están actuando de escoltas en determinados países, dependiendo del riesgo que exista para los diplomáticos en los mismos. Lo primero que procedería para llevar a cabo una investigación rigurosa de lo ocurrido es conocer qué parámetros determinan que sean geos u otros miembros policiales quienes presten el servicio, y si en Bolivia se dan las condiciones para que estén allí o son otras las razones.
El servicio ordinario de seguridad en Bolivia es prestado por miembros de las UIPs. De ellos son las fotografías y datos que se filtraron en un acto de agresión de la administración boliviana. Desde cuándo estaban allí los GEOs, qué razones llevaron a enviarlos y si entre sus tareas están las de escolta, que solo se da en determinados países con riesgo para el personal al que escoltan, también son extremos que el Gobierno deberá aclarar.
El jefe y los miembros de los geos deben ser ilustrados sobre lo que es la democracia y el estado de derecho. Es una obligación patriótica decir la verdad y contribuir a aclarar este confuso incidente. Su profesionalidad patriótica se defiende contando la verdad, no ocultando trapacerías de sus mandos o políticos, si las ha habido. El GEO es la unidad más especializada, de mayor exigencia de la Policía española. Son expertos en intervenir en cualquier situación, arriesgar su vida y perderla sin que les tiemble el pulso actuando en cumplimiento de sus obligaciones. Ni ellos ni el buen nombre de esa Unidad merecen la manta de basura internacional que está cayendo sobre ellos.
Conózcase quién es el delegado del CNI en Bolivia. Si es la misma persona que fue a la residencia de la embajadora de México a las 8 de la mañana con cuatro geos para una supuesta reunión protocolaria (ni es la hora ni es el lugar oportuno), hay que suponer que estaban inmersos en una operación. No hay que suponer que sea algo sucio, negativo para el Estado porque todos los países organizan actuaciones en defensa de sus intereses. Sí debería el Gobierno, dada la relación de miembros de Podemos con el anterior Gobierno de Bolivia, algunos de los cuales están refugiados en la residencia de la embajadora de México en Bolivia donde se produjeron los incidentes, explicar con luz y taquígrafos qué hacían allí cuatro geos, la policía de élite española preparada para intervenir en supuestos de secuestro con rehenes, asalto barcos de narcotraficantes, etc.
Conociendo lo que pasa en España, ningún responsable político asumirá responsabilidades si fueran necesarias por las practicas aplicadas, y tratarán, como siempre, de responsabilizar a los cuatro policías que actuaron cumpliendo órdenes y no tienen ninguna responsabilidad en lo que haya podido ocurrir en Bolivia. Un policía no pregunta el objetivo ni los detalles de las órdenes que recibe. Esto funciona así: su mando los llama y les dice hay que ir a Bolivia, contactar con el personal diplomático, iremos a la embajada de México y allí recogeremos documentos, maleta, grabaciones…o escoltaremos a una, dos, tres personas, hasta la embajada española, de tal país o tal frontera. La respuesta es “a la orden”. Después se entra en los detalles de cómo se lleva a cabo el plan, qué hacer si las cosas no salen como se esperaba etc.
Estamos ante un hecho que puede ser desde un malentendido fruto de la crispación que vive el país, hasta una injerencia grave en asuntos internos por el que los policías pueden ser imputados. Que el Gobierno de España proteja a los policías y no los ponga en el centro de la diana.
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