Apellidarse Aagesen da derecho a ayudas públicas

OKDIARIO informó en exclusiva a sus lectores de que empresas vinculadas directamente a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, recibieron del Gobierno del que ella forma parte más de 3 millones en ayudas públicas, entre los 375.000 euros recibidos por Te Consulting House 4 Plus SL, la empresa cofundada por su marido, Diego Fernández-Polanco, y en la que también trabaja su hermano menor (Erik), y los más de 2,6 millones otorgados a otra empresa relacionada con la familia, en este caso a través del hermano mayor de la ministra, Harald Aagesen, la compañía Hottinger Brüel & Kjaer Ibérica SLU, dedicada a la instrumentación acústica.

Interpelada en el Senado este martes por esta incesante lluvia de ayudas a su familia, la ministra no lo negó, pero se limitó a sostener que «nunca jamás en ninguna de mis funciones, he favorecido la contratación o subvención a ningún particular», y subrayó que «mi familia siempre ha trabajado de manera honrada».

Pues menos mal, porque si con el argumento de no haber favorecido a su familia, las ayudas públicas superan ya los tres millones de euros, provoca escalofríos pensar a cuánto podrían haber ascendido con la implicación de la ministra. Bromas aparte, OKDIARIO informa hoy que a las cantidades antes conocidas, hay que sumar otros 114.000 euros concedidos a la empresa de su hermano por un organismo dependiente de su cartera.

En lugar de apelar a la honradez y el trabajo familiar, la ministra tendría que haber explicitado los motivos que llevaron al Gobierno a regar de forma tan generosa a las empresas de su marido y hermanos. No lo ha hecho y se ha limitado a seguir el manual del sanchismo: presumir de ética e irse por los cerros de Úbeda. La pregunta es obvia: ¿Qué habría pasado si las empresas del marido y los hermanos de un ministro o una ministra del PP hubieran recibido del Gobierno de Rajoy más de tres millones de euros en ayudas? En efecto, habría ardido Troya.