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Giro importante en las carreteras: el aviso de la DGT por lo que llega a España

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En las últimas semanas, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado un cambio importante en la señalización vial de algunas de las carreteras españolas: la introducción de una nueva línea roja pintada en el asfalto. Aunque ya se ha empezado a ver esta señal en ciertas vías, muchos conductores aún no están completamente familiarizados con su propósito y significado. El color rojo, generalmente asociado con advertencias de peligro y precaución, se ha utilizado para señalar tramos especialmente peligrosos de las carreteras en los que, por razones de seguridad, los adelantamientos están completamente prohibidos.

El objetivo es reducir los accidentes en zonas con alta siniestralidad, haciendo que los conductores presten especial atención a los tramos donde la visibilidad o las condiciones del tráfico no permiten maniobras de adelantamiento de manera segura. Aunque este tipo de señales no son nuevas, sí lo es la implementación de una línea roja sobre el asfalto para reforzar las advertencias de peligro, especialmente en carreteras convencionales donde los accidentes son más frecuentes.

La nueva línea roja en las carreteras españolas

La línea roja en el asfalto es una señal que complementa a las tradicionales líneas continuas blancas que ya forman parte del paisaje vial en muchas carreteras españolas. A pesar de que muchas personas aún no han visto esta nueva señalización o no saben cómo interpretarla, su introducción se está llevando a cabo con el objetivo de evitar accidentes de tráfico en puntos críticos.

Este tipo de línea roja se pinta sobre el asfalto y, al igual que la línea continua blanca, prohíbe los adelantamientos, y es aún más específica al indicar tramos de la carretera en los que el riesgo de colisión o accidente es considerablemente mayor. En estos tramos, las condiciones del tráfico, la visibilidad o las curvas peligrosas hacen que adelantar sea extremadamente peligroso.

A través de un estudio detallado y un análisis de los puntos más conflictivos, la DGT ha logrado identificar zonas donde se suelen producir siniestros debido a maniobras de adelantamiento mal ejecutadas. En principio, la línea roja se ha pintado en la A-355 en Coín, Málaga, una carretera que, según las estadísticas de tráfico, ha sido escenario de numerosos accidentes en los últimos años. Con este nuevo sistema de señalización, se espera que los conductores tomen conciencia de la peligrosidad de adelantar en esas zonas.

La DGT establece que las líneas continuas, ya sean blancas o rojas, prohíben los adelantamientos. Desobedecer esta normativa puede conllevar sanciones severas, que incluyen multas de hasta 400 euros y la pérdida de hasta cuatro puntos del carnet de conducir. Las multas por adelantar en tramos prohibidos son una de las infracciones más comunes en las carreteras españolas, y con la nueva línea roja, la DGT espera reducir el número de conductores que desobedecen estas restricciones.

El desconocimiento de las marcas viales y las señales de tráfico puede ser una de las principales causas de accidentes de tráfico en las carreteras españolas. A menudo, los conductores no comprenden completamente el significado de una determinada señalización, lo que puede llevar a que cometan infracciones o, peor aún, a situaciones peligrosas para sí mismos y para otros conductores. Es por esto que es fundamental que los conductores estén bien informados sobre la normativa de tráfico y las señales viales.

La nueva señal de tráfico ‘dientes de dragón’

Por otro lado, una de las señales que ha ganado protagonismo en las carreteras españolas es la marca vial «dientes de dragón». Esta marca vial consiste en una serie de triángulos pintados en la carretera, dispuestos con una separación de 1,5 metros entre sí.

Cada triángulo tiene una medida de 75 centímetros y está situado aproximadamente a 30 metros del punto de frenado, lo que permite que los conductores puedan percibirlo con suficiente antelación. Su objetivo principal es aumentar la seguridad en áreas de alto riesgo, como las cercanías de colegios, hospitales o pasos peatonales. La señal crea un efecto visual que hace que el carril parezca más estrecho, lo que induce naturalmente a los conductores a reducir su velocidad.

Cuando los conductores se encuentren con los «dientes de dragón», deben reducir la velocidad y no superar los 30 km/h. Cabe recordar que el desconocimiento de las señales de tráfico no exime de su cumplimiento, y el no acatar las normativas puede acarrear sanciones económicas de hasta 200 euros, de acuerdo con el Código de Circulación.

En España, las señales de tráfico están organizadas de acuerdo con una jerarquía que determina su prioridad. Primero, se encuentran las indicaciones de los agentes de tráfico, que prevalecen sobre cualquier otra señal. En segundo lugar, se sitúan las señales temporales, que pueden instalarse en situaciones especiales, como durante obras o eventos. A continuación, se encuentran los semáforos, seguidos de las señales verticales fijas. Finalmente, las marcas viales horizontales, como los «dientes de dragón», completan la jerarquía de señales que los conductores deben respetar al circular por las carreteras.