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¿Por qué el perro se sube al sofá o a la cama?

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Todos los que tenemos un perro como animal de compañía sabemos lo mucho que le gusta subirse al sofá o a la cama. La respuesta de por qué lo hace es muy simple: porque le resulta agradable. Se trata de un animal social, de manada, así que si estamos sentados en el sofá viendo una película o durmiendo en la cama, es muy probable que quiera estar con nosotros.

En el caso de la cama, los canes saben muy bien que cuando dormimos somos mucho más vulnerables. Por esta razón, muchos tienen por costumbre dormir cerca de sus dueños o junto a ellos. De esta manera, si algo sucediera, podrían protegerlos. Es un comportamiento natural que debemos entender y aceptar.

Nuestra mascota también puede subirse al sofá o a la cama en busca de nuestro calor. Durante el día podemos observar cómo el can está constantemente buscando las zonas de la casa en las que entran los rayos solares.

¿Cómo enseñarle a no hacerlo?

Por complicado que parezca, desde el primer día en el que el perro llega a casa tenemos que establecer unas normas. Si no queremos que se suba al sofá o a la cama, tenemos que ser muy claros con esta orden.

Si es un cachorro, es muy probable que el can llore los primeros días, pero es importante no ceder. De lo contrario, luego nos costará quitarle ese hábito. En lugar de reñirle al perro por subirse al sofá o a la cama, tenemos que premiarle por no hacerlo. El refuerzo positivo es la base de la educación canina.

Para adiestrar a los perros, los expertos recomiendan seguir los siguientes pasos. Lo primero es coger en la mano algún premio, como gominolas. A continuación, le ponemos la correa al animal y le animamos a subir al sofá o a la cama. Si lo hace, le decimos «No» mientras tiramos de la correa y, si no lo hace, le decimos «Sí» y le premiamos.

Cuando estemos fuera de casa, podemos hacer que el sofá y la cama sean lo más desagradables posibles. Para ello, podemos poner una sillas plegables encima y taparlas con una o varias mantas.

Por supuesto, es fundamental que la cama del perro sea cómoda para que la utilice. Si le gusta dormir estirado, necesita una cama de gran tamaño y sin bordes, tipo colchón. La cama debe estar ubicada en un sitio tranquilo y donde nadie moleste al animal.