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Está a una hora de Madrid y es una de las mejores piscinas naturales que recomienda National Geographic

Cuando el calor aprieta en la capital, encontrar un rincón que nos refresque no es sólo una necesidad, sino un auténtico alivio. Afortunadamente, Madrid no sólo ofrece asfalto y altas temperaturas. Muy cerca, entre montañas y pinares, tenemos auténticos tesoros naturales donde refrescarse sin renunciar al paisaje. Uno de ellos ha sido incluso reconocido por National Geographic como una de las mejores piscinas naturales cerca de Madrid.

En la Sierra de Guadarrama, a apenas una hora de coche desde el centro de Madrid, se esconde Las Berceas, un área recreativa que parece pensada para respirar aire puro y poder disfrutar de un verano más tranquilo, familiar y conectado con la naturaleza. Aunque sus piscinas no sean de agua de manantial, su entorno es tan espectacular que pocos se acuerdan de ese detalle una vez dentro. Situadas en el municipio de Cercedilla, estas piscinas no sólo ofrecen un lugar para nadar, sino que se convierten en toda una experiencia de montaña, sombra de pinos, vistas a la sierra y planes para todos los gustos. Tanto si vas en familia como si buscas un respiro en solitario, Las Berceas se han consolidado como una de las mejores escapadas de verano a tiro de piedra de Madrid.

Está a una hora de Madrid y es una de las mejores piscinas naturales

El recinto de Las Berceas se encuentra en pleno Valle de la Fuenfría, dentro del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, a unos 1.400 metros de altitud. Lo que más llama la atención al llegar no es SÓLO la amplitud de las piscinas, sino el paisaje que las rodea: un inmenso pinar, montañas al fondo y ese aire fresco que solo se respira en lo alto. Las instalaciones están muy cuidadas y pensadas para integrarse con respeto en el entorno natural.

El complejo cuenta con dos grandes piscinas de agua tratada, no procedente de manantiales pero perfectamente depurada, lo que garantiza calidad y seguridad sanitaria, sobre todo para los más pequeños. La sensación al bañarse, sin embargo, no difiere mucho de la de una poza natural: la vista se pierde entre árboles, no hay rastro de construcciones invasivas y el ambiente es silencioso y relajado.

Además, el recinto ofrece mucho más que agua. En él puedes encontrar merenderos, zonas verdes, vestuarios, aseos, un bar y un parque de aventura en los árboles, lo que lo convierte en un destino ideal para pasar el día entero sin necesidad de salir del recinto. Está adaptado para personas con movilidad reducida y puede acoger hasta unas 2.000 personas, aunque conviene llegar pronto, sobre todo los fines de semana.

Fechas, precios y cómo llegar

La temporada de baño en Las Berceas comienza en junio y se prolonga hasta principios de septiembre. Durante esos meses, el acceso es de pago y las tarifas están organizadas por franjas de edad y días de la semana. La entrada general para adultos (de 14 a 64 años) cuesta 9 euros en días laborables y 12 euros los fines de semana y festivos. Para niños (a partir de 5 años) y mayores de 65 años, el precio es de 5 euros entre semana y 7 euros en fin de semana y festivos.

A partir de las 17:00 horas, los días laborables se aplica un descuento del 50 % en la entrada (sólo para personas no abonadas). Además, existe la posibilidad de adquirir un bono de 10 entradas, válido para días laborables, con un precio de 65 euros para adultos y 45 euros para niños y mayores de 65 años.

Para las personas abonadas, el precio se reduce considerablemente: 2,50 euros los adultos y 1,50 euros los niños y mayores de 65 años, todos los días de la semana. Por su parte, las personas con una discapacidad igual o superior al 33 % e inferior al 65 %, previa acreditación oficial, pagan la misma tarifa que los niños y mayores. Los menores de 5 años entran gratis.

Para llegar, lo más cómodo es el coche, ya que Cercedilla está bien conectada por carretera. Pero también se puede optar por el tren de Cercanías (línea C-8), que llega directamente al municipio. Desde la estación, los fines de semana se habilita un autobús gratuito que lleva a los bañistas hasta la entrada del recinto, facilitando así el acceso sin necesidad de vehículo propio.

Eso sí, hay algunas normas que conviene tener en cuenta antes de ir: no se permite el acceso con mascotas, salvo perros guía, ni con hinchables grandes, hamacas o elementos que puedan molestar al resto de visitantes. La idea es mantener la tranquilidad del entorno y fomentar un ambiente familiar y respetuoso.

Rutas, cultura y naturaleza

Uno de los grandes atractivos de pasar el día en Las Berceas es que se puede combinar perfectamente con otras actividades en la zona. Cercedilla es un pueblo con encanto, ideal para pasear antes o después del baño, y cuenta con una buena oferta de bares, restaurantes y alojamientos rurales para quienes quieran alargar la escapada.

Muy cerca de las piscinas comienzan rutas senderistas tan conocidas como el Camino Schmidt o la Calzada Romana, que permiten descubrir la sierra a pie y disfrutar de miradores espectaculares. También se puede visitar el Centro de Interpretación del Parque Nacional o simplemente dejarse llevar por el ambiente sereno del lugar.