El desalojo de una casa okupa en Tetuán acaba con dos policías heridos y 15 radicales detenidos

Mañana de tensión en el centro del barrio madrileño de Tetuán durante el desalojo por orden judicial de la casa okupa La Higuera. Los policías han tenido que desalojar a la fuerza a los okupas del tejado del edificio y la operación de desalojo ha derivado en enfrentamientos con los agentes y se han saldado con 15 detenidos. Un grupo de radicales ha aprovechado el tumulto para agredir a una reportera de OKDIARIO que cubría la escena.

Los okupas de la casa La Higuera han tenido semanas para preparar su resistencia al desalojo previsto para este viernes en el barrio madrileño de Tetuán, tras recibir el correspondiente aviso judicial después de una década de okupación. Así, una pareja de okupas esperaba en el tejado del edificio, bandera en mano, a las decenas de agentes que desde primera hora de la mañana han cortado todas las calles de acceso al edificio de Genciana 32.

Fuera, en la calle, bajo la vigilancia del operativo conjunto de Policía Nacional y Policía Municipal, más de una treintena de personas se preparaban para dar apoyo a los okupas, convocados a un desayuno desde las 6 de la mañana con el lema «Higueras resiste, resistir merece la pena».

Los altercados han comenzado con lanzamiento de botes de humo en el momento en que la Policía cortaba con una radial las cadenas que impedían el acceso al edificio okupado. Los momentos de máxima tensión han llegado cuando policías de la Unidad de Intervención Policial (UIP) han forcejeado con los dos okupas que se resistían en la azotea.

En ese instante, los concentrados han multiplicado los gritos y los insultos a la Policía, intentando rebasar el cordón de los agentes, hasta que los agentes han cargado por un momento sin que se registraran heridos de consideración. En medio del tumulto, varios radicales han agredido a una reportera de OKDIARIO entre insultos y amenazas, sin conseguir su propósito de que dejara de grabar el desalojo.

En el interior, los policías han necesitado un ariete para ir despejando el camino dentro del edificio. Entre forcejeos, un par de agentes han resultado heridos leves en el interior de la casa okupada. El desalojo se ha saldado finalmente con quince detenidos, ocho hombres y siete mujeres, acusados de resistencia y desobediencia a la autoridad, que han sido trasladados al registro central de detenidos mientras los cerrajeros cambiaban las cerraduras de acceso al inmueble.

Tras los incidentes, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida ha puesto un tuit respaldando es desalojo y agradeciendo el trabajo de los agentes. «No son movimientos sociales, son movimientos faciales: por la cara», ha escrito el regidor madrileño en su cuenta de Twitter.