Kiko Rivera, condenado a pagar 10.000 euros
El hijo de Isabel Pantoja se retiró de los escenarios el pasado mayo por una depresión
Los problemas no cesan para Kiko Rivera. Tras su retirada voluntaria de los escenarios, los medios y las redes sociales el pasado mes de mayo por sufrir una depresión, según lo definió su mujer, Irene Rosales, el hijo de Isabel Pantoja retomó su agenda profesional como DJ y aunque en España no se prodiga demasiado desde que reapareciera hace poco más de un mes en Mula (Murcia), este 27 de octubre ha debutado con éxito en una sala de Nueva York. Sin embargo, los problemas, las deudas y las demandas por su comentada informalidad profesional le persiguen. Kiko cierra actuaciones, luego no se presenta y las demandas son inevitables. El pasado día 1 la Audiencia Provincial de Sevilla confirmó una nueva sentencia condenatoria que le obliga a pagar 7.277,91 euros por incumplimiento de contrato, que sumado los intereses y costas ascenderían a unos 10.000 euros.
Kiko Rivera durante su concierto en Mula el pasado septiembre / Gtres
No es la primera vez que Kiko se enfrenta a denuncias y quejas de empresarios que se han sentido perjudicados profesionalmente por Rivera, como es el caso de Carlos Poveda. Fue en el verano de hace dos años, en 2016, cuando este empresario contrató al hijo de Isabel Pantoja para que pinchara en la sala Danzaaa Club de San Juan (Alicante). Todo estaba preparado, las entradas vendidas, el 50 por ciento del caché del artista adelantado, según acordaron, y Rivera en la habitación del hotel a la espera de que su actuación comenzara.
Contra todo pronóstico, llegada la hora de la cita y con gran parte del público en la sala, Kiko no estaba dónde debía, es decir, en la discoteca y al mando de la música. Poveda, responsable de la sala, asegura que le llamó varias veces y no obtuvo respuesta. “Era increíble porque poco antes habíamos estado juntos picando algo. La gente empezó a ponerse nerviosa en el local así que fui hasta el hotel para averiguar qué pasaba, pero el portero no me dejó pasar. Kiko no quería salir de su habitación. Después de un rato, su representante me dijo que estaba enfermo”. El empresario recuerda la situación como grotesca y continúa explicando que poco después, supo que el DJ se marchó del hotel, en compañía de varias personas de su equipo rumbo a Benidorm. “Nunca llegó un parte médico ni justificó su ausencia”. El empresario tuvo que devolver el dinero de las entradas al público y explicar que Rivera simplemente les había dejado ‘colgados’.
Hoy celebra que la Audiencia Provincial de Sevilla le haya dado la razón y confirme el incumplimiento de contrato y el perjuicio que el polémico DJ le ocasionó. Su abogado, Roberto Moreno, explica que le han dado la razón en todo lo que pedían si bien han rebajado la cantidad inicial que solicitaban que ascendía a 12.000 euros. “La sentencia condena al demandado al pago de una parte de la indemnización interesada en la demanda a causa de su incumplimiento contractual”, reza la resolución de la Audiencia Provincial de Sevilla.
Cuando el empresario demandó a Kiko Rivera, el DJ ni siquiera contestó la demanda, según recuerda la resolución de la Audiencia del pasado día 1 de octubre. Tampoco se presentó al juicio, pese a que en su recurso pretendió demostrar que se encontraba en el pasillo (representado por su procuradora y abogada) esperando el inicio de la vista y que nadie le llamó. La Audiencia detalla que “una vez visto y escuchado el CD donde se encuentra plasmado el desarrollo de la vista empezada puntualmente a las 10 horas del día 1 de marzo de 2018, se comprueba que la agente judicial llamó a las partes y en particular con nombre y apellido al demandado, (Francisco Rivera Pantoja), en el pasillo, con voz alta”. Este digital ha tratado de contactar, sin éxito, con la abogada del Dj, Cinthya Ruiz, para conocer su versión.