La guerra de los Trump contra la industria de moda
La guerra abierta de Donald Trump contra el mundo de la moda parece no tener fin. Y es que el nuevo presidente de los Estados Unidos ha sumado a los exclusivos almacenes Nordstrom a la lista de empresas contra las que arremeter en Twitter.
El enfrentamiento de la familia Trump con destacados diseñadores y personalidades del mundo de la moda comenzó a finales del año pasado, tras ganar las elecciones frente a todo pronóstico.
Fue entonces cuando la diseñadora francesa Sophie Theallet publicó una carta en la que animaba a otros diseñadores a no trabajar para Melania Trump: “Como una persona que celebra y lucha por la diversidad, la libertad individual y el respeto por todos los estilos de vida, no participaré en el vestuario, ni en ninguna otra actividad con la nueva Primera Dama”.
Tras este comunicado, otros diseñadores como Tom Ford o Marc Jacobs también mostraron públicamente el poco interés que sentían por vestir a Melania Trump. Esto tuvo como respuesta algunas declaraciones desairadas de Donald Trump contra dichas firmas en la televisión americana.
Grandes figuras de la moda estadounidense como Ralph Lauren, Tommy Hilfiger o Diane Von Fürstenberg sí que se mostraron dispuestos a vestir a la nueva Primera Dama, como también lo hicieron Carolina Herrera o Dolce & Gabbana. Finalmente, Ralph Lauren y Karl Lagerfeld fueron los creadores de los diseños que lució Melania el día de la investidura de Trump.
Pero el cruce de hostilidades entre los Trump y la industria de la moda también ha salpicado a otros miembros de la familia, entre ellos, a la hija mayor del presidente.
La polémica surgió tras la decisión de Ivanka de lucir una pulsera de oro y diamantes valorada en 10.000 euros de su propia colección. La hija del presidente portó este lujoso complemento en una entrevista familiar televisada tras ganar las elecciones. Ivanka recibió numerosas críticas por utilizar su nueva posición para promocionar sus negocios personales y, ahora, la cadena Nordstrom ha decidido retirar de su catálogo la colección de Ivanka.
Nordstrom justifica esta decisión en las bajas cifras de ventas de la línea de Ivanka, pero el presidente Trump ha arremetido contra ellos en Twitter, alimentando la teoría de que hay un boicot contra su familia. Tras este ataque en redes sociales, las acciones de Nordstrom cayeron ligeramente, pero pronto volvieron a repuntar, por lo que la estrategia del presidente parece no haber funcionado.