Diana de Gales no quería que Carlos fuera rey

Creíamos saberlo todo, pero Diana vuelve a sorprendernos, esta vez, cuando se cumplen 20 años de su trágica muerte. Por primera vez un canal de televisión británico se ha atrevido a emitir el contenido de las cintas que la malograda Princesa grabó en el Palacio de Kensington con su entonces profesor de oratoria y donde habla, sin reparos, de algunos de los aspectos más íntimos de su vida.

Una Diana más cercana y natural que nunca relata, desde lo más profundo de su corazón, cómo era su relación con su marido, Carlos de Inglaterra, o cómo vivió el triángulo amoroso en el que se vio inmersa al poco tiempo de contraer matrimonio.

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Ha costado mucho que el británico Channel 4 se haya decidido a emitir el documental, ya que las quejas, críticas y advertencias por parte de los amigos y familiares de Lady Di para evitar por todos los medios que viera la luz han sido constantes.

Peter Settelen, profesor de oratoria de la Princesa, es el responsable de que las cintas hayan salido de un cajón. El especialista las vendió a varias cadenas estadounidenses unos años después de la muerte de Lady Diana, pero solo la NBC se atrevió a emitir parte de su contenido. Es ahora cuando se ha podido ver la totalidad, cuando se cumple el vigésimo aniversario de la muerte de Diana. ¿Coincidencia o premeditación?. ¿Quizás una maniobra para enturbiar su memoria?. 

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Sea como fuere, lo cierto es que las confesiones de la Princesa, en primera persona y en su propia voz han dejado en shock a la Gran Bretaña. Apenas se conocían los detalles de su relación con el príncipe Carlos más allá de la infidelidad que el hijo de la reina Isabel cometió con Camilla Parker, pero ahora, gracias a estas cintas, se sabe mucho más sobre la vida íntima del matrimonio.

Carlos y Diana solo se vieron 13 veces antes de que se concertara su enlace. 13 únicas citas, un número que ya de por sí no habría de traer nada bueno para los más supersticiosos. Lo suyo no fue amor a primera vista; quizás la jovencísima Diana sí quedó prendada de lo que Carlos significaba, pero no de él. Lo que sí se puso de manifiesto más adelante era que el Príncipe suspiraba por el amor de Camilla Parker. Ni siquiera mantuvieron relaciones antes de casarse, de manera que Carlos fue el único hombre en la vida de una Diana que llegó casta, pura y virgen al matrimonio. Ella no esperaba que la decepcionarían hasta el extremo y que solo compartiría intimidad con su marido lo estrictamente necesario.

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La desesperación de Diana llegó a tal punto que intentó, sin éxito, buscar consejo en la reina Isabel y pedir a Camilla que se alejara de su marido. La juventud y la inexperiencia le jugaron, sin duda, una mala pasada.

En las cintas, Diana se muestra firme, segura de sí misma y valiente. Una Diana que no le teme a nada ni a nadie y que expresa sus pensamientos más íntimos y opiniones sin miedos ni reparos. El propio Settelen está convencido de que a Lady Di le gustaría que todo el mundo supiera todos los detalles de su historia, y qué mejor manera que desde su propia perspectiva y contados con su propia voz.

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La Princesa afirma con desesperación que la suya con Carlos nunca fue una relación normal. «No había citas como tal, a veces me llamaba a diario, pero otras pasaba varios días sin saber nada de él, no sabía muy bien a qué atenerme». Sin duda, uno de los golpes más duros para ella fue cuando se dio cuenta de que Carlos nunca dejaría a Camilla porque «se negaba a ser el único príncipe de Gales que no tiene una amante». Una afirmación un tanto contradictoria si tenemos en cuenta que ahora vive por y para Parker-Bowles.

Cuando Diana comprendió que iba a estar siempre sola y que su marido no iba a darle lo que necesitaba, se refugió en los brazos de Barry Mannakee quien, misteriosamente murió en un accidente de tráfico justo cuando la Princesa había decidido escaparse con él. ¿Un tágico accidente, una casualidad, un capricho del destino, una coincidencia…? Quién sabe…

Aunque no está grabado, el operador que estaba presente en la entrevista asegura que Diana guardaba tal rencor a Carlos que hasta llegó a decir que iba a hacer todo cuanto estuviese en su mano para impedir que llegase al trono de Inglaterra y asegurar que la Corona pasase directamente a su hijo Guillermo. La Princesa no podía soportar la idea de que Camilla fuese la consorte después de todo lo que había sufrido y aguantado ella.

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La emisión de las polémicas cintas ha generado reacciones varias en las redes sociales. Algunos británicos se han quejado de que se trata de una violación de la intimidad de la fallecida Princesa, en especial en una fecha tan significativa y otros han criticado incluso que se grabasen conversaciones con un contenido tan íntimo. Lo que está claro es que la polémica está servida y que, hasta que seguro que habrá más sorpresas hasta el día 31.