La ‘cobra’ de la Reina Letizia a Gustavo Petro que ha eclipsado la de Bisbal a Chenoa
Durante la cumbre de la ONU, Gustavo Petro intentó saludar a la Reina Letizia con dos besos
La Reina Letizia respondió al gesto de Gustavo con un paso atrás y un apretón de manos
La 'cobra' de Letizia se ha viralizado y generado debates sobre las diferencias culturales en los saludos


La IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo (FFD4), celebrada en Sevilla el pasado fin de semana, reunió a líderes y representantes de casi 150 países con el objetivo de debatir y promover la cooperación internacional para enfrentar los retos globales. Sin embargo, a pesar de la relevancia del encuentro, uno de los momentos más comentados y virales en redes sociales no tuvo que ver con las decisiones políticas o acuerdos alcanzados, sino con un gesto protocolario protagonizado por la Reina Letizia y el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
Durante la recepción oficial, los Reyes de España realizaban el tradicional saludo a los mandatarios invitados. Cuando llegó el turno de Petro, tras saludar al Rey Felipe VI con un apretón de manos, el presidente colombiano intentó continuar el saludo con un gesto más cercano: dos besos en las mejillas a la Reina Letizia. Sin embargo, la reacción de Letizia fue inmediata y clara. La esposa del Felipe VI dio un paso atrás, retirándose del intento de beso, y en lugar de ello, tomó la mano del presidente para saludarle con un firme apretón. Este movimiento cortó de raíz la acción de Petro, evitando el contacto físico que no estaba previsto en el protocolo oficial.
La Reina consorte de España, Letizia Ortiz le pega tremenda frenada en seco a Gustavo Petro. pic.twitter.com/Df2m8heOHs
— Decko. (@Frankzm) June 29, 2025
En España, cabe destacar que la etiqueta en recepciones oficiales está muy marcada y regulada por normas estrictas que buscan mantener la formalidad y el respeto en actos de Estado. El saludo protocolario debe mantenerse dentro de ciertos límites claros, ya que se considera fundamental preservar la solemnidad y la distancia institucional entre las autoridades y los invitados. En este contexto, los saludos con beso suelen reservarse únicamente para relaciones personales previas o entornos informales, y no para ocasiones oficiales donde la neutralidad y el respeto al protocolo priman. En ceremonias y eventos públicos de alto nivel, como recepciones reales o cumbres internacionales, es habitual limitarse al apretón de manos o al saludo formal, evitando cualquier contacto físico que pueda interpretarse como un exceso de familiaridad.
Así, la Reina Letizia, que cuenta con una amplia experiencia en actos públicos y un profundo conocimiento del protocolo real español, fue plenamente consciente de estos códigos no escritos. Por ello, corrigió de forma sutil pero contundente el gesto inesperado de Gustavo Petro, anticipándose a cualquier posible malentendido o situación incómoda que pudiera derivarse de un saludo demasiado cercano. No obstante, por otro lado, en muchos países latinoamericanos, el saludo con beso en la mejilla es habitual y un signo de cercanía y cordialidad, incluso en contextos formales. Esta diferencia cultural hizo que la acción de Petro no fuera vista con mala intención, sino como un gesto amistoso. Sin embargo, el choque de protocolos quedó patente en la escena captada por la prensa, especialmente en nuestro país.
Los Reyes Felipe y Letizia en Sevilla. (Foto: Gtres)
El otro error de protocolo que marcó la jornada
Antes de que comenzara la cena oficial de la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, que se extenderá hasta el jueves 3 de julio, tuvo lugar un besamanos en el Patio de las Doncellas del Real Alcázar de Sevilla. En este acto, los Reyes Felipe VI y Letizia saludaron a más de 100 líderes mundiales invitados, entre ellos 35 jefes de Estado y 12 jefes de Gobierno. Destacaban figuras como el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; y el emir de Qatar.
Además del incidente protagonizado por Gustavo Petro con la reina Letizia, también se produjo un error protocolario relacionado con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, quien no había participado en un acto público desde diciembre pasado. En un primer momento, no posaron junto a los Reyes como el resto de los invitados, lo que obligó a repetir el saludo y posar juntos por segunda vez para las fotografías oficiales.