Internacional

Piden a España que investigue las denuncias de brutales torturas a españoles detenidos en Venezuela

El Instituto Casla pidió a las autoridades españolas que comenzaran una investigación formal sobre las torturas sufridas por tres jóvenes de nacionalidad española a manos de las fuerzas bolivarianas del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. El Instituto Casla es una organización con sede en Praga que se dedica a promover la democracia y los derechos humanos en América Latina.

 

Estas torturas acaecidas en 2014 forman parte de la lista de más de 600 casos recopilados por esta institución en una denuncia que presentó el pasado mes de julio ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya. En dicha denuncia se detallan los métodos empleados en los últimos 17 años por parte de todos los organismos de seguridad del Estado venezolano para «castigar, intimidar y reprimir sistemáticamente a la población civil».

Con estas prácticas buscan, según el instituto Casla, «conseguir testimonios falsos bajo tortura y usarlos para implicar a adversarios del gobierno en hechos ilícitos, mediante la ejecución del terror, al principio de forma selectiva, torturando a personas representativas del sector militar, del sector intelectual y político, para luego ser aplicadas de forma masiva, sin distinción de edad, sexo, condición física o mental, en niños, estudiantes, líderes juveniles, mujeres, hombres, personas de tercera edad e incapacitados».

De los tres españoles torturados el primer caso es el de un joven de 21 años detenido en Caracas en 2014. El joven recibió por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) descargas eléctricas en todas las partes del cuerpo de manera reiterada. Además, al igual que al resto de detenidos junto a él, se le envolvió la cabeza con bolsas de plástico rociadas con insecticida y gasolina y se la introdujeron en cubos de agua hasta perder la consciencia.

Asimismo, asegura que los arrestados fueron encerrados en grupos de más de siete personas en celdas minúsculas, mientras escuchaban los gritos de los torturados. Atados, golpeados brutalmente, y torturados psicológicamente, el horror para este joven no terminó cuando fue liberado. Al denunciar lo sucedido han sido perseguidos de manera constante por las fuerzas de seguridad que no han dejado de presentarse en el domicilio familiar.

Otro joven de 20 años detenido en Caracas hace tres años recibió por parte del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), según la denuncia del Centro de Estudios y Análisis para América Latina (Casla), «golpes con objetos contundentes en todo el cuerpo», «descargas eléctricas», así como «bañado con gasolina» y «amenazado con quemarlo o matarlo en varias oportunidades». También fue esposado de rodillas durante horas, «pisándole y con los agentes saltándole sobre los pies».

El tercer español víctima de la brutal violencia de Maduro es Juan Manuel Carrasco, que contaba 21 años cuando denunció en 2014 haber sido violado por un agente de la Guardia Nacional Bolivariana con el cañón de un fusil. Este joven hispanovenezolano había sido detenido de noche en la urbanización El Trigal de Valencia, capital del estado Carabobo, durante un enfrentamiento entre manifestantes y militares. Según la denuncia ante el Tribunal de La Haya, también fue golpeado brutalmente, amenazado varias veces de muerto y amedrentado con perros.