Kamala Harris no convence y fracasa en reinventarse ante el votante medio preocupado por la economía

La vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris no ha convencido en su gran discurso de la Convención Nacional Demócrata este jueves en Chicago (Illinois), madrugada ya en España del viernes, y ha fracasado en reinventarse ante el votante de clase media de estados fundamentales como Wisconsin, Michigan o Pensilvania, preocupados por la economía.

Harris tiene posibilidades de ganar las elecciones con su compañero de ticket el gobernador de Minesota, Tim Walz, a juzgar por las encuestas, el cual estuvo con Alex Soros, el hijo de George Soros, dos horas antes de que Harris pronunciase su discurso.

Pero, la gran pregunta es si pueden gobernar: no tienen propuestas políticas, carecen de un plan serio contra la inflación, que es lo que más preocupa a los estadounidenses, no disponen de una estrategia para abordar la seguridad en la frontera sur con México y tampoco cuentan con ninguna iniciativa sobre cómo abordar la seguridad nacional del país.

Muchos votantes no sabían ni siquiera quién Kamala Harris antes de la Convención Nacional Demócrata, diseñada para el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el cual pronunció su discurso de despedida el lunes el primer día de la fiesta demócrata, fuera de horario de máxima audiencia. En cambio, Biden habló por teléfono con Harris antes de su discurso, en una clara señal de que no le guarda rencor por echarle de la carrera y que hará campaña en los estados, donde los demócratas necesitan al voto de la clase media.

¿Dónde están sus propuestas?

Después de presentarse ante el electorado en el discurso del jueves, Kamala Harris va a tener que empezar a hablar de propuestas específicas.

La vicepresidenta Kamala Harris siguió en su discurso del jueves con sus ataques al candidato republicano Donald Trump.  «Es hombre poco serio», atacó Kamala Harris, siguiendo con la retórica de los últimos días en la convención:  «Su regreso a la Casa Blanca podría tener consecuencias devastadoras para Estados Unidos», advirtió Kamala Harris ante los delegados de la convención, cuyos organizadores han intentado poner una cara amable sin éxito. Ha habido divisiones entre los líderes del partido después de que echaran a Joe Biden y también entre los intereses de los delegados, una mezcla de diferentes grupos de minorías con intereses encontrados en ocasiones.

«En estas elecciones, nuestra nación tiene una oportunidad preciosa y fugaz de dejar atrás la amargura, el cinismo y las batallas divisivas del pasado», indicó Kamala Harris con un discurso basado en la visión identitaria que Kamala Harris tiene para el país, alejado de los intereses y preocupaciones de la clase media estadounidense: inflación, trabajos, inmigración y seguridad.

Discurso del miedo

Sobre Trump, Harris advirtió: «Consideren el poder que tendrá.  Especialmente después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos acaba de dictaminar que sería inmune a la persecución penal», se sirvió Kamala Harris del discurso del miedo para amedrentar a los votantes.

De momento, los líderes demócratas han destacado que su gran pieza de  legislación va a ser ampliar los derechos de voto y modificar el llamado gerrymandering (cambios de las limitaciones de las demarcaciones electorales).

Los demócratas quieren cambiar los sistemas electorales y de gobierno, con el objetivo de que les sea más fácil aprobar sus iniciativas en el Congreso.  Las leyes electorales actuales no les han permitido aprobar proyectos de ley sobre la restricción del acceso a las armas, favorecer el aborto e iniciativas sobre el cambio climático, a pesar de que las encuestas sugieren que muchas de sus posiciones políticas cuentan con un amplio apoyo.