Internacional

Ecologistas franceses se enfrentan con hachas y pirotecnia a la policía

Más de 6.000 manifestantes ecologistas, según las autoridades; unos 30.000, según los convocantes, se han concentrado este sábado en la localidad de Sainte-Soline, en el centro-oeste de Francia, para protestar contra la construcción de embalses agrícolas y defender el ciclo del agua.

Durante la manifestación ha habido graves enfrentamientos con la Policía que han deparado la detención de al menos once personas. Además hay 50 manifestantes heridos, al menos tres de gravedad, uno de ellos por un impacto en un ojo, según los convocantes. Fuentes de la Gendarmería han informado de 16 agentes heridos.

La Gendarmería ha dado cuenta de que los manifestantes han utilizado explosivos pirotécnicos, bolas de petanca, cócteles molotov, barras de hierro y hachas en los últimos enfrentamientos con los agentes. Los manifestantes han lanzado objetos, mientras que los agentes han empleado gas lacrimógeno y cañones de agua.

Previamente, la Prefectura de Deux-Sèvres había advertido de que «al menos 1.000 miembros de grupos violentos fuertemente equipados, totalmente vestidos en negro están listos para dar batalla a las fuerzas policiales».

El viernes durante los controles policiales se han incautado pelotas de petanca, hachas, bombonas de gas, machetes y cuchillos y la Prefectura ha decretado prohibir cualquier reunión en Sainte-Soline este fin de semana.

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, se ha referido a la «ultraizquierda y la extrema izquierda» que ha empleado «violencia extrema» contra los gendarmes. «Incalificable, insoportable. Nadie debería tolerar esto. Apoyo total para nuestra policía», ha indicado en redes sociales.

El líder de Los Republicanos, Éric Ciotti, ha pedido por su parte castigar a los «terroristas» que «quieren derribar Francia» y ha condenado el lanzamiento de cócteles molotov contra los gendarmes y la «destrucción de las reservas de agua» por el «preocupante auge del activismo medioambiental en nuestro país».

En la misma línea, el presidente de Unión Nacional, Jordan Bardella, ha señalado a la llegada de «milicias de ultraizquierda en parte del extranjero armadas incluso con explosivos». Este sábado la protesta se ha concentrado con el apoyo de 150 organizaciones francesas y el respaldo de activistas de otros países.