Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Escribo sobre la actualidad televisiva y musical. Además, me gusta investigar y hablar sobre todo lo relacionado con las ficciones del momento, tanto de la pequeña como gran pantalla.
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Reacción en cadena continúa liderando las tardes en Telecinco, también en verano. El popular programa, presentado por Ion Aramendi, se ha convertido en la opción favorita de muchos espectadores, día tras día. Un encuentro donde grupos como los Mozos de Arousa han logrado conquistar por completo a la audiencia, y no es para menos.
Bruno Vila, Borjamina y Raúl son los participantes que, como ya todo el mundo sabe o debería, componen los Mozos de Arousa. Los jóvenes gallegos están haciendo historia en el programa y lo hacen con más de dos millones de euros acumulados. Una escalofriante cifra económica que han conseguido en tan solo un año de concurso.
La vida de los participantes ha experimentado un cambio completamente radical, y ellos lo saben. Ahora, cada vez que salen a la calle, son muchas las personas que los paran para hablar con ellos, sacarse una foto o felicitarles por su concurso en el show de Telecinco.
Una situación que ha querido tratar Bruno Vila durante su reciente entrevista a El Español, medio al que también le ha contado lo que tiene pensado hacer este verano. «Este verano estoy haciendo algún que otro viaje aprovechando que se graba con menos frecuencia desde que no se emite el programa los fines de semana», comenzó explicando.
«También voy a intentar sacarme el permiso de embarcaciones de recreo (PER), ahora que domino la carretera me quiero poner con el mar», dijo entre risas. A la hora de elegir entre playa o montaña, el joven lo tiene claro. «Soy de tomar el sol y leer en la tumbona», afirmó.
Bruno Vila en ‘Reacción en cadena’. (Mediaset)
El miembro de los Mozos de Arousa ha asegurado que aprovechará el verano para desconectar y disfrutar de las playas gallegas. Pues, aunque se siente muy feliz y afortunado de poder jugar en Reacción en cadena, bien es cierto que las intensas jornadas de grabaciones le ha limitado mucho a la hora de organizar su vida.
«En septiembre del primer año tenía preparado un curso de inglés en Australia que he tenido que aplazar y, en caso de que sigamos más tiempo, lo cancelaré definitivamente», explica. Asimismo, y debido a esta situación, el joven se ha visto obligado a «siempre cojo un seguro de viaje que cubra que al final no puedas ir».
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