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‘First Dates’ | Un comensal reconoce sentirse incomprendido: «Me siento como el pollito Calimero»

  • Idania Monzón
  • Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Escribo sobre la actualidad televisiva y musical. Además, me gusta investigar y hablar sobre todo lo relacionado con las ficciones del momento, tanto de la pequeña como gran pantalla.

El pasado miércoles 6 de julio, First Dates abrió sus puertas nuevamente para dar la bienvenida a nuevos comensales dispuestos a encontrar a su media naranja. Un encuentro al que acudieron varios participantes, como cada noche, pero donde una de las parejas protagonistas fueron la formada por Sergio y Mari.

El primero en llegar al restaurante fue Sergio, que se definió como un hombre incomprendido al que le pasan siempre cosas malas. El comensal no es la viva imagen de la alegría, pero, tal como explicó, la vida no se lo ha puesto nada fácil. “Me siento un poco Calimero”, confesó. Y es que, veía los dibujos de pequeño y le daba pena, y ahora esa pena la siente por sentirse así.

En el ámbito laboral, el comensal explicó que pasó de ser empleado de banca durante treinta años a vender bisutería en una playa del Caribe. “Me pasé tres pueblos”, señala. En el amor tampoco le ha ido nada bien, casado dos veces, Sergio declaró que ya  “no estoy para elegir”, por lo que busca a una mujer con la que pasar sus días.

Sin embargo, su cita de la noche podría calificarse como completamente opuesta a él. Mari es una mujer a la que le gusta la fiesta y el cachondeo, relacionarse con los demás. Al verla, Sergio no sintió un flechazo a primera vista, pero explicó que “estamos en unas edades que tampoco se puede elegir”.

Durante la velada, el comensal le contó a Mari un poco de su vida y del por qué en cierto momento se marchó al Caribe. Un conjunto de situaciones, no tan felices, donde siempre intentaba sacarle cierto humor. “Mi mujer se fue tres meses a Suecia y ya han pasado 9 años”, dijo. Al escucharlo, la comensal se percató que era un hombre tranquilo, de estar más por casa.

Las cosas en común entre ambos eran prácticamente nulas, y ambos lo sabían. Fue entonces que Sergio le comentó que se sentía un tipo incomprendido y la gente le veía distinto a como es en realidad. Por otro lado, al ver los tatuajes de Mari, el comensal le mostró el suyo, el del pollito Calimero que tiene tatuado en el brazo.

En la decisión final de First Dates, Mari lo tuvo claro. Su espíritu alegre y animado no encontraba conexión con el de Sergio. “Me hundo”, le hizo saber al comensal. Ante su negativa a una segunda cita, el comensal lo ha entendido, señalando que él se ha encontrado muy cómodo con ella, pero no ha sentido nada digno de remarcar.