Gastronomía
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La tapa viral que ha desatado la polémica en un pueblo de Valladolid

Se ha desatado la polémica en un pueblo de Valladolid en un pueblo de Valladolid

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Un pueblo de Valladolid se ha convertido en viral ante una polémica tapa que rápidamente ha inundado las redes sociales de todo tipo de comentarios. El nombre y la disposición de los ingredientes no dejan a nadie indiferente, centrándose en una práctica que nada tiene que ver con el espíritu de las tapas.

España es famosa por esos pequeños bocados que pueden darnos un tiempo maravilloso en compañía, de la mano de una buena cerveza fresca y de un buen tiempo que invita a salir a la calle para compartir estos días de primavera casi veraniegos.

La tapa que se ha convertido en viral

Muchos son los lugares de España que en estos días optan por hacer concursos de tapas o jornadas gastronómicas dedicadas a esta combinación de alimentos que se genera para dar un poco de comida a esa cerveza, vino o refresco con el que combinará a la perfección. Es cuestión de ponerse manos a la obra con ella y de disfrutarla. Todas, menos quizás una tapa que nace de un pueblo de Valladolid y que puede ir muy en contra de lo que supone la práctica del tapeo.

Un poco de tapeo es lo que necesitamos después de un día de trabajo o en esos días de libertad en los que queremos darnos un pequeño capricho. Algo que quizás a partir de ahora no nos invitará a hacer una tapa un tanto extraña. Los habitantes de este pueblo de Valladolid quizás nunca hubieran pensado que se harían populares por este bocado que les ha hecho célebres en las redes sociales y en unos concursos gastronómicos que seguro que no ganarían.

Merece la pena descubrir la increíble cocina de este rincón de España, Valladolid tiene platos típicos que son dignos de mención y que debemos disfrutar siempre que nos apetezca. Por lo que más allá de la tapa surgida en estas jornadas que han hecho que este punto de nuestro país, en concreto el pueblo de Aldeamayor de San Martín se haga famoso en redes sociales, debemos tener en cuenta que hay mucho más esperando en este lugar que esta tapa un tanto extraña.

Los medios locales también se han hecho eco de esta tapa y han podido entrevistar a un autor que se ha convertido en noticia, consciente de que su tapa quizás no era lo que la gente del pueblo esperaba.

Así es esta tapa viral de un pueblo de Valladolid

La tapa habla por sí misma, haciendo referencia a una actividad ilegal. Con el pollo de protagonista y una disposición en el plato que no deja lugar a dudas de lo que está mostrando, las reacciones no se hicieron esperar. La libertad de expresión, y también la de comer o de preparar cualquier plato, es algo que está presente en nuestro país, pero lo de este hombre quizás es pasarse un poco. Ha querido que su pollo sea de los más vistos en redes y en el propio pueblo de Valladolid.

Algunos pidieron su retirada, pero este chef tiene muy claro que su plato no es ilegal, es simplemente una forma de disponer los ingredientes y de incluir una carne blanca en un plato a modo de tapa. Según parece el autor de esta receta, Jonathan Casero, sabía muy bien qué es lo que hacía y qué quería mostrar.

En el plato hay un saquito de pollo con dos filas de azúcar glaseado que se acompaña de un canutillo que está relleno de mermelada de frambuesa. Un pollo con Coca Cola convencional que ha recibido de la mano de este hombre un acabado especial. De forma directa ha acabado siendo el protagonista de la Semana del Pincho del Villazgo, a la cual presentó su plato, consciente de que la única forma de poder tener un hueco entre los platos más comentados era intentar llamar la atención, pero no por el hecho de estar bien cocinada.

Jonathan declaró en el Diario de Castilla que: «Más que cocinero o hostelero me considero artista. Me gusta hacer cosas que calen en la gente, que llamen la atención, y un artista que se precie tiene que hacer algo que cree emociones». Unas emociones que son quizás las que se esperaría de un tipo de tapa que nada tiene que ver la grandeza de la gastronomía de este lugar.

Al parecer, este hombre consultó con su círculo más cercano la salida de esta tapa de su cocina, lo cual, siguiendo las mismas declaraciones, provocaron reacciones de todo tipo: «Pregunté a la familia si les parecía arriesgado y hubo reacciones de todo tipo. Unos se partieron de risa y otros, como mi madre, me dijeron que no podía hacer algo así.»

Pese al gran revuelo generado, el plato sigue en concurso y nadie lo ha retirado del concurso o lo ha dejado fuera de una cocina en la que prima la libertad de expresión y un arte que para este autor genera emociones.