España

Una senadora de Podemos manda a su asistente al pleno a que vote por ella

La senadora de Unidos Podemos Virginia Felipe ha enviado este miércoles a un asistente a votar por ella en la sesión plenaria que ha celebrado el Senado, algo que han visto senadores de diversos grupos parlamentarios y también los servicios de la Cámara.

Varias fuentes parlamentarias han confirmado a EFE la ausencia de Felipe en la votación de una moción del PP que pedía la regulación de las criptomonedas, una de las iniciativas debatidas a lo largo de esta mañana en el hemiciclo.

Uno de los dos asistentes con que cuenta esta parlamentaria, que se desplaza en silla de ruedas, ha ocupado momentáneamente su escaño en el momento de la votación de la iniciativa, lo que ha causado estupefacción en los senadores que se han percatado de la maniobra.

El acta electrónica confirma que Virginia Felipe estuvo presente en su escaño y que se abstuvo en esa votación concreta, pero son varios los senadores y funcionarios de la Cámara quienes detectaron que no era ella quien pulsaba el botón habilitado en su escaño.

La senadora autonómica, designada por las Cortes de Castilla-La Mancha, dispone de dos asistentes sufragados por la Cámara que le prestan apoyo ante sus problemas de movilidad para que pueda desarrollar satisfactoriamente sus tareas parlamentarias.

De hecho, en las demás votaciones celebradas este miércoles en la sesión plenaria del Senado, Virginia Felipe ha estado acompañada por una asistente que ocupa un escaño vacío que se deja vacante a estos efectos.

Pero en estos casos siempre ha sido la senadora quien ha activado los botones para confirmar su asistencia y expresar el sentido de su voto.

La parlamentaria de Podemos, oriunda de Toledo, es portavoz de su grupo en la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad, así como en la de Asuntos Iberoamericanos; también es viceportavoz en la Comisión de Incompatibilidades y vocal en la Comisión General de Comunidades Autónomas.

En 1991, el Senado protagonizó un escándalo porque durante el debate de la ley del IRPF varios senadores votaron por compañeros ausentes, incluso con los pies, de manera que se emitieron 21 votos más que parlamentarios presentes en la sesión.