España
Conflicto israelí

Sánchez llama al Gobierno de Israel para intentar rebajar el choque: «Es un socio y amigo de España»

Sánchez ha reiterado que considera "insoportable la muerte de civiles en Gaza"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido con el ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, para reducir la tensión que se ha generado en los últimos días entre España y el país hebreo. «Israel es un socio y un amigo», ha publicado el líder socialista en sus redes sociales.

«He hablado con el ministro Benny Gantz», ha anunciado el jefe de Gobierno en su perfil. «Una vez más, he condenado los atentados terroristas de Hamás del pasado 7 de octubre», ha reconocido Sánchez. Y ha añadido que «España desea la inmediata liberación de todos los rehenes».

El ministro israelí Gantz ha anunciado a sus seguidores la reunión en su perfil en redes sociales. «Puse al día sobre la guerra y los acontecimientos regionales», expresó el miembro del ejecutivo hebreo.

El titular de la cartera de defensa en el Estado judío ha argumentado que «por el bien de la seguridad de Israel, del sentido de seguridad de los civiles israelíes y la restauración de la estabilidad regional, el terrorismo de Hamás debe ser desmantelado en Gaza».

«Francas dudas»

Las declaraciones de Pedro Sánchez este jueves en una entrevista provocaron la llamada a consultas de la embajadora israelí en España, Rodica Radian-Gordon. El presidente español mostró sus «francas dudas» de que los israelíes «estén cumpliendo con el derecho fundamental humanitario» por sus ataques sobre la Franja de Gaza.

Además calificó como «anécdota» los vídeos de los ataques terroristas de Hamás que les mostró Benjamin Netanyahu. Eso sí, describió esa visualización como «muy triste y muy duro» y transmitió su «condena» y «repulsa».

La visita de Sánchez a Israel hace una semana despertó las primeras desavenencias. Cuando Sánchez exteriorizó por primera vez la postura del Gobierno ante Benjamin Netanyahu, el primer ministro israelí convocó a la embajadora española en el país para expresarle una «reprimenda» por las que consideraba como «vergonzosas» declaraciones del mandatario socialista.