Rocío G. Alcántara: «El pacto Ciudadanos, PSOE y Podemos en Alcobendas es el pacto de la vergüenza»
Cs pactó con el PSOE repartirse dos años la alcaldía y ahora gobiernan gracias a Podemos: "Hay parálisis y nefasta gestión"
"Ciudadanos es el partido naranja que es más bien pomelo"
"Han generado 30 millones de deuda, suciedad, inseguridad en la calle e impago a proveedores"
«Despilfarro», «parálisis», «desgobierno», «suciedad e inseguridad», «desastrosa y nefasta gestión», «enchufismo», «deuda», «impago a proveedores», «subvenciones para cursos de lenguaje inclusivo» e «ideología»: «El ayuntamiento montó un taller de reyes magas esta Navidad». Y repite: «¡De reinas magas! Quieren cargarse nuestros valores». Así describe Rocío García Alcántara, candidata del PP a la alcaldía de Alcobendas (Madrid), la situación de su ciudad de casi 117.000 habitantes tras cuatro años de gobierno municipal del PSOE y Ciudadanos. Ella le llama «el pacto de la vergüenza» porque -recuerda- «el PP ganó en 2019 las elecciones en minoría y Ciudadanos prefirió pactar con el PSOE». Ahora dependen del único concejal de Podemos.
Alcobendas es, efectivamente, un experimento político singular ahora que tanto se habla del futuro de Ciudadanos y de algunos de sus líderes como Begoña Villacís. El PP ganó las elecciones en 2019, pero Ciudadanos se alió con el PSOE para repartirse la alcaldía dos años cada uno. Los dos primeros años el alcalde fue Rafael Sánchez Acera, del PSOE. Desde octubre de 2021, el alcalde es Aitor Retolaza, de Ciudadanos, que gobierna con concejales del PSOE, pero que ni siquiera era el candidato del partido a la alcaldía. El número 1, Miguel Ángel Arranz, pasó al Grupo Mixto como no adscrito y Ciudadanos y el PSOE han terminado gobernando con el apoyo del único concejal de Podemos. Todo un culebrón.
«Ciudadanos es el partido naranja que a veces es más bien pomelo», dice Rocío García Alcántara. «Que me expliquen -señala- cómo el alcalde de un partido [Cs] puede gobernar con concejales de otro partido [PSOE]. Lo que sufrimos es un desgobierno y una gestión desastrosa y nefasta del tripartito PSOE-Ciudadanos-Podemos». A Aitor Retolaza le llama «alcalde por casualidad».
La candidata del PP tiene claro dónde tratar de pescar votos: «Me gustaría preguntar a los vecinos que votaron a Ciudadanos en 2019 si, después de todo lo ocurrido, volverían a confiar en quienes le dieron el gobierno al PSOE y ahora han terminado gobernando con Podemos». Y confiesa: «Estamos haciendo un trabajo puerta a puerta, vecino a vecino, en las zonas que tenemos localizadas que votaron a Ciudadanos porque queremos recuperar su confianza y que su voto vuelva al PP».
Rocío García Alcántara, de 38 años, pasó toda su infancia y juventud en Alcobendas. Casi 20 años comprometida con el Partido Popular del municipio. Cuando Isabel Díaz Ayuso le comunicó el 3 de octubre que era la candidata, hacía apenas 4 meses que había dado a luz. Su foto con el carrito del bebé junto a Feijóo y Ayuso se coló en toda la prensa nacional. Desde el 4 de octubre, haciendo malabares con su vida, está pateando la ciudad y reuniéndose con su tejido vecinal, asociativo, cultural… «sobre todo, escuchando», dice. Y asegura: «Los vecinos se sienten abandonados y me transmiten ganas de cambio».
Parálisis y nefasta gestión
«El Ayuntamiento de Alcobendas se encuentra paralizado por la nefasta gestión del tripartito», denuncia Rocío García Alcántara. «Recibieron del PP un consistorio con superávit y han generado en tres años una deuda de 30 millones de euros».
«Las calles están más sucias que nunca, los jardines y parques abandonados y tenemos un problema muy serio de seguridad», señala la candidata del PP. «En 2022, crecieron un 20% los delitos y un 50% los robos con intimidación. Fomentaremos la policía de barrio y aumentaremos su plantilla. Queremos reformar la comisaría del distrito centro donde ahora se concentran más delitos, instalaremos una sala de pantallas y más cámaras de seguridad».
Para Rocío García Alcántara, «Alcobendas ha perdido el orgullo de ser la ciudad referente del norte de la Comunidad de Madrid y yo quiero que vuelva a serlo». Afirma que «no saben gestionar, hay mucha burocracia y está todo paralizado. Alcobendas paga a los proveedores a 110-120 días cuando el máximo legal son 30 días. Ahora mismo está pagando facturas de 2019 y 2020». «Nosotros -asegura- apostaremos por el tejido empresarial e industrial». Y da un dato, quizá, poco conocido: «Alcobendas es, después de Madrid y Barcelona, la tercera ciudad de España con mayor facturación por número de empresas».
Navidad con tres reinas magas
La candidata popular denuncia que el equipo municipal mezcla la ideología con la gestión: «Se están cargando los valores. La última Navidad, que tiene un sentido cristiano, ha sido la más triste de Alcobendas. Con el PP había luces, belenes, pistas de hielo para los niños. Con este gobierno hemos tenido este año un taller de reinas magas». Y repite a mitad camino entre el asombro y la indignación: «¡De reinas magas!».
En el capítulo del despilfarro ideológico apunta Rocío García Alcántara, por ejemplo, gastos de miles de euros en cursos para enseñar lenguaje inclusivo. «Esas son sus prioridades», apunta.
Enchufismo
Con un bipartito que ha terminado, de facto, en tripartito, Rocío García Alcántara denuncia el enchufismo del equipo de gobierno: «Tienen mucha gente que colocar. La empresa municipal de limpieza tiene una situación insostenible. La ciudad está cada vez más sucia y abandonada pero la plantilla no ha dejado de aumentar. Los trabajadores del ayuntamiento me transmiten su preocupación por la empresa hasta el punto de que podría peligrar el pago de las nóminas a los trabajadores».
La candidata, cuyo bebé tiene ahora siete meses, promete una escuela infantil en el distrito norte «porque nosotros sí creemos en las familias y queremos seguir fomentando la natalidad también desde el gobierno municipal». Rocío García Alcántara quiere agradecer a la presidenta Ayuso la confianza depositada en ella y deja claro que «Alcobendas es más que La Moraleja»: «Mis propuestas son para todos los distritos y los vecinos de Alcobendas».