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Lambán, Vara, Page, Chivite y Torres preparan también sus rebajas fiscales en abierto desafío a Moncloa

Ximo Puig, que mantiene una disputa con Sánchez, abrió la veda de las rebajas fiscales en el PSOE

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

A Pedro Sánchez y María Jesús Montero les crecen los enanos. Si ayer era el presidente valenciano, Ximo Puig, el primero salirse de la línea oficial y seguir los pasos de la madrileña Isabel Díaz Ayuso con la tan criticada rebaja del IRPF, la veda abierta por uno de los barones más enemistados con Sánchez ha facilitado a otros compañeros que se muevan en la misma dirección. Así pues, en menos de 24 horas, Guillermo Fernández Vara (Extremadura), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), Javier Lambán (Aragón), Ángel Víctor Torres (Canarias) y María Chivite (Navarra) han pedido ya a sus colaboradores que preparen sendas bajadas de impuestos en contra del criterio de Ferraz y de Moncloa.

Da la casualidad que la mayoría de estos barones, que ahora se apuntan a lo que el Gobierno ha tachado de «competición fiscal», criticaron con vehemencia la medida cuando fue impulsada por la presidenta de la Comunidad del Madrid. Entonces todos salieron en tromba a criticar a Díaz Ayuso por «insolidaria» e incluso con graves acusaciones de «dumping fiscal» para atraer más inversiones a su región en detrimento de otras autonomías. Ni una semana después, cumpliendo con el vaticino de la líder del PP de Madrid, los barones del PSOE se van sumando al carro uno tras otro. Pese a la desesperación de Pedro Sánchez y María Jesús Montero. Sólo Adrián Barbón, presidente de Asturias, descarta por completo una rebaja de los tipos impositivos. En la misma línea estaría la presidenta balear Francina Armengol.

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, levantó el teléfono este martes para llamar a varias comunidades gobernadas por el PSOE con el fin de frenar una escalada de anuncios de rebaja fiscal que ya parece imparable. Ninguno de ellos, menos aún el de Ximo Puig que cayó como un jarro de agua fría en Moncloa -por las disputas internas que el presidente valenciano mantiene con Sánchez- han sido consensuados con la dirección del PSOE. De hecho, tal como dijo el portavoz parlamentario socialista Patxi López, «esto que suele decir la derecha que el dinero donde está mejor es en el bolsillo de la gente es una falacia absoluta». Apostando así por aumentar la recaudación por parte del Gobierno. Estrategia que ha fijado la titular de Hacienda y número dos del partido. La portavoz gubernamental Isabel Rodríguez, tras el Consejo de Ministros, llegó a llamar irresponsables «a todos» los dirigentes autonómicos que bajaban impuestos. También a Puig.